Si hace unos días felicitamos al Cuerpo Nacional de Policía por la diligencia, profesionalidad y rapidez con la que había solventado los expedientes de devolución a Marruecos de los más de cien subsaharianos que habían entrado violentamente veinticuatro horas antes, en esta ocasión, la felicitación pasa de acera y le llega a la Guardia Civil. En esta ocasión, los integrantes de la Comandancia han sabido a la perfección, con minuciosidad, con tranquilidad, sin dejar de unir todos los detalles, descabezar a la cúpula que encabezó la entrada masiva, más de 600 inmigrantes y que cambió el sistema de intentos de penetración en nuestra ciudad, dando un salto cualitativo en la utilización de la violencia. En una
operación rápida y que no era nada fácil llegaron en la mañana de ayer al CETI y detuvieron a los diez integrantes de esa cúpula, después de contar con multitud de pruebas que serán presentadas en las próximas horas ante el juez que entienda del caso. Es una medida más dentro de la necesidad de explicar que quienes intenten penetrar en territorio español utilizando la violencia van a tener una respuesta adecuada del Estado de Derecho. Los más de cien inmigrantes fueron expulsados a Marruecos de acuerdo con el texto legal que firmaron los dos países en al año 1992 y estos inmigrantes deberán responder ante la justicia de sus delitos.