uienes no hayan tenido la oportunidad de visitar las nuevas instalaciones de la Federación de Fútbol de Ceuta no pueden suponer el salto de calidad que tendrá la prestación de los servicios que el ente federativo prestará a los miles de personas que, de alguna manera, tienen algo que ver con el deporte rey. Desde luego, supone un salto de calidad y de cualidad, porque han podido, por un lado, ofrecer unas instalaciones que serán, por supuesto, la envidia de otras muchas territoriales que seguramente tendrán una mayor capacidad económica que la nuestra y, luego, que han concentrado en la misma todos los servicios, incluidos los comité de árbitros y de entrenadores. Y junto a ello una nueva instalación deportiva, un campo de fútbol siete, que lleva el nombre del nunca bien ponderado antiguo presidente de la Federación, Emilio Cózar, el verdadero impulsor del engrandecimiento de este propio ente federativo y que ha sido culminada por su sucesor. Y en medio, un presidente de la Real Federación Española, que siempre ha tenido en cuenta a Ceuta, a pesar de su lejanía de Madrid y de su pequeña Federación en cuanto a tamaño. A partir de septiembre, cuando se inauguen las nuevas instalaciones, se mejorará en calidad y confiemos en que continuen los éxistos del deporte rey en Ceuta como se produce en los últimos años. Todos han colaborado en que la nueva sede federativa sea una verdadera realidad.