Un reconocimiento al esfuerzo

Por tercer año consecutivo, decenas de alumnos del Centro Cultural Al Idrissi participaron ayer en la Jutma, el acto con el que los alumnos de la escuela de árabe y memorización del Corán celebran, coincidiendo con el final del curso, que terminaron de estudiar el Libro Sagrado.

“Hemos aprendido mucho en este curso y ahora tenemos oportunidad de demostrárselo a nuestras familias”, comentaron Ismael y Mohamed poco antes de subirse al escenario donde recitaron unos versos del texto sagrado. En la actualidad, esta comunidad tiene unos 500 matriculados.
La costumbre, recuperada de la memoria de la comunidad musulmana por la asociación Al Idrissi, hacía unos 30 años que no se festejaba en la ciudad, de ahí su importancia para esta comunidad religiosa y el patrimonio cultural de la ciudad autónoma. “Pretendemos que esta conmemoración llegue a personas de las distintas culturas para compartir, de esta manera, nuestras tradiciones con todos los ceutíes”, argumentó Jalilo Mohamed, secretario de la entidad organizadora.
A las voces infantiles, que entonaron los versículos del Libro Sagrado aprendidos durante el curso, se unió la recitación de las mujeres, quienes les seguían en la organización del desfile que paseó desde las instalaciones de la entidad en la calle Romero de Córdoba pasando por la calle Mohamed Hamed Abderrahaman para continuar por Bermudo Soriano, Lisboa, Teniente Coronel Gautier y finalizar en José Santos Vilela, en el CEIP ‘Santiago Ramón y Cajal’.
En la cabecera del cortejo, solo antecedidos por los tres mejores alumnos del colegio, imames de la mayoría de las mezquitas de la ciudad y los Sabios de Rincón (Marruecos) respondían a los versos con alabanzas y buenos deseos. Una marcha alegre que captó la atención de los vecinos, quienes se sumaron a la cabecera hasta reunir a unas 500 personas procedentes de distintos puntos de la ciudad.
Mohamed Selam ‘Frugui’, presidente de la barriada San José-Hadu, manifestó su total apoyo a esta manifestación cultural en la que él mismo participó en los años 70. “Caminábamos de la mezquita Mulay Mehdi  hasta mi casa en Hadú, donde mi padre había sacrificado un borrego para festejar que había memorizado todo el Corán”, recordó Abdelmalik Lahsen, quien asistió a la Jutma.
Los estudiantes más brillantes de Al Idrissi portaron las tablillas sobre las que rubrican pasajes del Corán los cuales, una vez aprendidos y examinados por el profesor, borran para escribir un nuevo fragmento. “Simbolizan la tradición”, mencionó Mohamed.     
El itinerario terminó en el ‘Ramón y Cajal’, donde comenzaron las actividades programadas para este evento. El programa comenzó con bellos versos del Corán que introdujeron los grupos de corales del primer y segundo curso; el grupo de Anachid Azzohor y finalizó con la entrega de diplomas a los alumnos con mejores notas en la memorización del Corán; vidas y hechos del Profeta Muhammad (sws); al comportamiento ejemplar; y a las mejores notas. Asimismo, los profesores recibieron unas placas en reconocimiento a su labor docente.
En este centro educativo les esperaba el resto de los organizadores del acontecimiento que revive el recuerdo de los mayores y afianza las raíces de los más pequeños, encargados de transmitir este legado a las próximas generaciones.
La alumna que ejerció de presentadora del evento agradeció la asistencia del público porque, cada día, “da más ánimo para continuar con nuestro objetivo: la divulgación de nuestra cultura”. En especial, mostró la gratitud de Al Idrissi a los imames y los sabios que cada año les acompañan en esta conmemoración. Asimismo, la organización agradeció la colaboración de Policía Local, Nacional, Protección Civil, el ‘Ramón y Cajal’ así como a todas aquellas personas e instancias que hicieron posible la tercera edición de la Jutma.
“Los más jóvenes no hemos conocido esta celebración hasta que nuestra asociación la recuperó entre nuestras tradiciones perdidas en el tiempo, y cada año la celebramos como lo hacían desde hace siglos nuestros padres, abuelos y demás antepasados”, pronunció la estudiante sobre el escenario. “La Jutma es un reconocimiento al esfuerzo en el aprendizaje de su religión y cultura, la cual no debe perderse en estos tiempos modernos”, concluyó la oradora, quien dio paso a las palabras de apoyo del máximo representante de los Sabios de Rincón.
Algunos de los alumnos premiados fueron Hamza Abdelmalik; Ibrahim Abdeselam; Mehdi Ahmed; Mohamed El Hiccho; Marwa Nigraj; Rania Zubida; Mohamed Alin Dudan; Julud Haidor; Jalid Mohamed; Adam Mohamed; Benganem; Alma Bibus Mohamed; Mohamed Amin Harrus; Anas Mohamed; Nisrin Abdeselam; Yabir Ahmed; Mohamed Hayay; Hosaun Mohamed; Amira Mohamed; Aiman Abdeselam; Mohamed Chrik; Sufian Abdelkader; Hasna Chairi; Ayub Ihattach; Fuad Kanduch; Rabab; Malak Chrik; Rahma Yarmak; Lubna Mohamed; Duhaa Chraieh; Mohamed Lahsen; Yihad Aulad Belhaj; Yusra Ahmed; Lamia Chaib Larbi; Ibrahim Mohamed; Amina Mohamed y Mariam Abdselam. Del aula de mayores, recibieron una mención especial Rahma Mohamed; Juan Miguel Rodríguez y Mustafa Al-Lal Mohamed.