Los andamios que rodean su estructura y un cartel que anuncia que está prohibida la navegación en el foso de las Murallas Reales avisa de las obras integrales de remodelación que se están ejecutando desde hace aproximadamente un mes en el puente Virgen de África una infraestructura que supuso un hito en su época, en plena posguerra, y que consiguió conectar por un segundo punto el itsmo del continente, es decir, el centro de la ciudad con el campo exterior.
Su construcción se inició cuatro años después de la Guerra Civil. El Ministerio de Obras Públicas las aprobaba en 1942 y los trabajos se iniciaron un año después, a cargo de una empresa llamada Ferrocarriles y Construcciones con un presupuesto de 1.850.000 pesetas, para finalizar varios años después.
El director del área de Fomento, Bharat Bhagwandas estima que diariamente soporta una densidad de tráfico de 30.000 vehículos, razón por la cual es necesario desde hace ya un tiempo su remodelación integral, empezando por los pilares ya que una parte de sus cimientos que sustentan el puente se encuentran bajo el mar a una profundidad de más de tres metros.
Precisamente por este hecho ha sido necesario cerrarlo también parcialmente al paso de embarcaciones, algo “necesario”, explica el responsable de Fomento “que se ha hecho conjugando los intereses de la obra y de las empresas que disponen de embarcaciones, bien de ocio bien de pesca, intentando perjudicar lo menos posible a la nagevación”.
Presupuesto y ejecución
El Ministerio de Fomento está invirtiendo 1.240.000 euros en esta actuación que obligará a cortar la circulación en el tramo que ocupa el puente, situado en el punto kilométrico 0,220 de la carretera N-352, a partir del mes de septiembre, una vez concluida la OPE.
Se barajan dos alternativas, por una parte, la de invertir el sentido de uno de los carriles de la avenida de San Juan de Dios y por otra, la de restringir el tráfico en el puente a un solo carril. En las próximas semanas se convocará a todos los organismos implicados para dar a conocer las conclusiones del estudio de tráfico elaborado al respecto que pretende causar el menor trastorno posible en un lugar que se ha convertido en uno de los principales nudos circulatorios de la ciudad.
La rehabilitación, que se alargará hasta finales de este año, consistirá en el asentamiento de los pilares, el refuerzo del tablero y la reposición del acerado, así como en la reparación de los desconchones y armaduras observadas en los montantes y en el tablero, además de la inyección y sellado de las fisuras y la sustitución de la barandilla del puente. Esta rehabilitación estaba prevista que se licitara en 2010 , aunque la inversión no fue posible entonces por problemas presupuestarios y se fue postergando hasta que se le dio luz verde en el Consejo de Ministros del pasado 30 de diciembre de 2011, curiosamente el segundo presidido por Mariano Rajoy.
El puente, que cuenta con una longitud de ochenta metros y un ancho de quince, está formado por un arco de medio punto por un lado, y tres arcos de medio punto, por el otro.