Un puente entre lo material y lo espiritual

El salón de actos de las Murallas Reales acoge esta tarde la presentación del nuevo libro del sacerdote hindú Juan Carlos Ramchandani El salón de actos de las Murallas Reales acogerá esta tarde a partir de las 20:00 horas la presentación del nuevo libro del sacerdote hindú Juan Carlos Ramchandani. En una entrevista con este medio habla de su obra.
-Su nuevo libro se titula 'Entre la materia y el espíritu', ¿qué pretende trasmitir?
-Trato humildemente de crear un puente entre la energía material, que es temporal, y la espiritual, que es eterna. También trato la intemporalidad del mensaje de los vedas y su aplicación universal en la vida cotidiana. Aunque la base filosófica del libro es la tradición espiritual hindú, se puede beneficiar de la obra cualquier persona con una mínima tendencia espiritual.
-¿Hace falta en la actualidad menos materia y más espiritualidad?
-Por supuesto, apuesto por el equilibrio, pero lo material es temporal y como tal tiende a desaparecer, la espiritualidad es eterna al igual que el alma que habita nuestros cuerpos físicos. Vivimos en una sociedad con un materialismo excesivo que nos ha llevado a la situación de crisis económica, moral y ecológica. La espiritualidad es la conexión personal del alma con la Divinidad, y para ello no hay que pertenecer a una religión organizada. El avance material es necesario pero siempre enfocado a mejorar la calidad de vida del ser humano, y no para crear dependencias artificiales.
-¿Son compatibles ciencia y espiritualidad?
-Sí, son compatibles, hay que desmitificar que para ser científico hay que ser ateo y para ser una persona de fe hay que rechazar lo racional. Está claro que no todo se puede medir, observar o estudiar de acuerdo a la ciencia material. La ciencia no ha probado la existencia del alma, pero sabemos que es esa energía, el alma, la que mantiene un cuerpo con vida, sea humano o de animal. La ciencia no ha podido demostrar la existencia de Dios, pero vivimos en un Universo supervisado por un Ser Supremo que nos ha dado una diminuta independencia, y que nosotros hacemos un mal uso de este libre albedrío causando desórdenes en el planeta y alterando su naturaleza. El científico debe de reconocer que hay una persona suprema que se manifiesta de innumerables formas, y el espiritualista debe hacer uso de todos los adelantos de la ciencia siempre y cuando no sean para explotar al más débil o imponer ideologías a otros. Los ordenadores, Internet, y cualquier otro invento puede ser usado con propósitos espirituales y ayudar a una mejor comprensión de cuál es nuestra misión en este mundo y en qué dirección debemos de avanzar.  
-Por su larga trayectoria, ¿se siente difusor del Hinduismo en Ceuta?
-Me siento un pionero en la difusión del Hinduismo en Ceuta. Con seriedad y constancia he podido compartir con la sociedad ceutí el inmenso legado espiritual de la India. Fui uno de los promotores del Templo Hindú, yo encargué las deidades y supervisé el trabajo in situ de los artesanos, diseñé los vestidos y me aseguré de que toda la parafernalia llegara a Ceuta. El resto de lo que ocurrió después, ya es historia, y algún día verá la luz con todo detalle. A veces se ve claramente cómo se me trata de cerrar puertas o minimizar mi labor, por la influencia económica o política de ciertos personajes,  pero esto ocurre sólo en Ceuta, todavía no se han dado cuenta de que España es muy grande.
-¿De qué manera se puede ‘usar’ la religión como herramienta para conseguir el entendimiento de los pueblos y la paz?
-Centrándose en las similitudes y respetando las diferencias. En muy raras ocasiones la religión ha sido el desencadenante de las guerras, han sido los intereses territoriales, políticos y económicos los causantes de casi todas las guerras a lo largo de la historia. La religión bien practicada y enseñada es una de las mejores herramientas para la paz,  hay que saber adaptar el mensaje sin tergiversarlo a la gente, el tiempo y las circunstancias en las que vivimos. Mi obra es más espiritual que religiosa, en el sentido que tiene un mensaje universal.