El proyecto de reforma del mercado central de abastos planteado por la Ciudad coge con asombro a los diferentes concesionarios, quienes manifiestan que nadie del Gobierno se ha puesto aún en contacto con ellos para comunicarles en que consiste el proyecto, e incluso gran parte de los mercaderes reaccionan con desconcierto ante la noticia. Desde el consistorio de la Ciudad se ha manifestado el deseo de reformar el antiguo mercado, como ya adelantó El Faro hace una semanas, cuando el consejero de Fomento, Néstor García dio a conocer la noticia en rueda de prensa donde comentó que no se haría nada sin el previo consentimiento de los concesionarios.
No es la primera vez que se plantea la necesidad de reforma o cambio de ubicación de las instalaciones, pues anteriormente se propuso hacer un mercado nuevo en la Plaza Gisbert, opción que quedó descartada. Por ello desde el Gobierno, en busca de cumplir una de sus máximas electorales plantean el presente proyecto, que busca una reforma del mercado en su interior sin alterar la fachada ni la localización del mismo. Únicamente se trataría de una modernización y reforma de la parte interior.
Ante el anuncio de ello los concesionarios manifiestan que en primer lugar deberá existir un comunicado y, posteriormente celebrar una asamblea, donde estudiando el proyecto se inclinarán o no hacia su reforma.
Los concesionarios coinciden en la necesaria reparación, pues son muchas las deficiencias que existen en el edificio, pero por otro lado se muestran preocupados ante las medidas que se puedan tomar con respecto a sus negocios. "Lo lógico sería que se fuese reformando por partes y nos trasladasen a puestos vacíos, porque de lo contrario esto permanecería cerrado, y esa posibilidad no existe" comenta un concesionario. Por otra parte algunos proponen que dados los usuarios del mercado, una buena solución consistiría en unificar todos los puestos en una sola planta, pues el gasto sería inferior, así como el tiempo invertido en el acondicionamiento de las instalaciones. Gran parte de los comerciantes manifiestan la necesidad de construir un parking en la planta baja, y que así lo comunicarán si la citada asamblea se celebrase. "Dada la localización del mercado es imprescindible que tenga un aparcamiento , ya que ahora la única posibilidad es gastarse dinero en uno de la ciudad, lo cual disminuye la afluencia de usuarios" explica una vendedora.
El plan de trasformación puede ser una gran iniciativa que ayude a la propulsión del comercio minorista de la ciudad, no obstante algunos se muestran escépticos,y sólo lo ven "un lavado de imagen".