Un presidente que no acepta las críticas

Conseguida la permanencia sobre el terreno de juego, después de una racha muy negativa que por fin se rompió en Roquetas, la continuidad de la AD Ceuta en el grupo cuarto de la Segunda División 'B' sigue en el aire. La gestión de José A. Muñoz, en sus dos etapas al frente de la Asociación, puede provocar el descenso administrativo a Tercera División y, casi con toda seguridad, la desaparición del mapa futbolístico del primer equipo de la ciudad. Desde que empecé a escribir hace un mes en 'El Faro' (cabe recordar que la AD Ceuta ya no tenía opciones reales de jugar el play off de ascenso y los jugadores llevaban cuatro meses sin cobrar un euro) he defendido que el máximo responsable de una temporada pésima, con los futbolistas fuera de la ciudad y sin cobrar desde diciembre, con el equipo perdido en la zona media-baja de la clasificación y con las gradas del Alfonso Murube casi vacías es el presidente de la AD Ceuta. Muñoz regresó para devolverle la ilusión a la afición (eso fue lo que dijo) y llevar al equipo a la Segunda División en dos años. Y de eso, nada de nada. Ha fracasado en esta nueva etapa y acostumbrado a que le den palmaditas en la espalda y le digan lo mucho que sabe de fútbol, no acepta las críticas. Si en su momento critiqué los errores cometidos por anteriores presidentes porque no se pueden airear las decisiones extrañas e incongruentes en lo deportivo y la mala gestión económica durante estas dos últimas campañas. Usted se cree que es intocable o un 'ser superior' como llamó Emilio Butragueño a Florentino Pérez. Si no quiere recibir críticas no ostente un cargo público, no sea presidente de un equipo de fútbol y si es incapaz de 'conducir' un proyecto con una subvención de 400.000 euros entregue el testigo a otra persona. ¿Qué hace usted cuando se cuestionan sus decisiones al frente de la AD Ceuta?. Saca una sentencia incompleta (no publica que se puede recurrir) para atacarme y tratar de menoscabar mi imagen. Y encima tienen la caradura de escribir que se han limitado a hacerla pública de forma literal, sin opinar. Además de la sentencia incompleta, hay un titular falso (¿dónde aparece mi clara falta de profesionalidad?), publican una fotografía mía cuando yo no soy un personaje público, en el primer párrafo hablan de rencor personal y para terminar lamentan que haya elegido el camino de la descalificación hacia el editor de 'El Pueblo'. Si está en desacuerdo con las opiniones vertidas en estas líneas, lo que tiene que hacer es rebatirme con argumentos, y no meterse en el ámbito personal. Como no hay respuesta a mis críticas: el que calla, otorga.
Lo sucedido me recuerda al lamentable incidente de Javier Clemente con un periodista de 'La Voz de Asturias' cuando el entrenador del Sporting de Gijón arremetió contra el compañero (“algún día le dirán a su hijo quién es usted”) por criticar sus métodos de trabajo. Juan Gancedo estuvo sembrado cuando le dijo al ex-seleccionador español si le parecía serio hablar de su hijo con el Sporting en puestos de descenso y con muchas papeletas para jugar la próxima temporada en Segunda División. El periodista le espetó a Clemente “usted está como una regadera, no está bien de la cabeza” por referirse a su hijo cuando el equipo gijonés se encuentra hundido en el fondo de la clasificación.
Como profesional de la información estoy en mi derecho de opinar (lo hago de frente, con mi nombre) de la situación de la AD Ceuta y de los motivos que han llevado al equipo blanco a deambular como alma en pena por la categoría de bronce del fútbol español. Lo que no me parece normal es pedir el apoyo de todas las instituciones y de los aficionados cuando se está en la poltrona y si alguien cuestiona los fichajes o critica el juego del equipo es que no quiere ni a Ceuta ni a la AD Ceuta. Otra cosa bien distinta es cuando el sillón presidencial lo ocupa otro. Es el momento de los columnistas que escriben al dictado (en algunos casos se esconden detrás de un seudónimo) para criticarlo todo e intentar generar una atmósfera negativa para erosionar a la directiva de turno. Con la boca pequeña quiero mucho a la AD Ceuta y en el fondo estoy deseando que el equipo se la pegue como ocurrió en la última temporada de Felipe Escane cuando el fallo del Comité Español de Disciplina Deportiva por el 'caso David Fernández' dejó al equipo ceutí sin la posibilidad de disputar la fase de ascenso a la Liga Adelante.
El que escribe ni ha cambiado de línea, ni 'donde dije digo, digo Diego' y ahí está la hemeroteca. Podría ahondar en este tema, pero por ahora prefiero centrarme en la actualidad de la AD Ceuta y en el futuro que le espera al equipo blanco, aunque si lees la prensa, escuchas la radio o ves la televisión te das cuenta que lamentablemente es muy negro. Algunos compañeros señalan que nadie sale a la palestra para explicarle al socio, al abonado y al aficionado en general qué pasos se están dando para evitar que nos quedemos sin fútbol de Segunda 'B' después de catorce temporadas. El que ha hablado esta semana ha sido Manolo Santana, el director deportivo de la AD Ceuta. El onubense aseguró en 'Onda Cero' que lo adeudado a los componentes de la plantilla y el cuerpo técnico supera con creces los 300.000 euros, una cantidad que se estaba barajando en los mentideros deportivos, aunque este dato nadie lo había confirmado. Santana entiende que la deuda puede rondar el medio millón de euros e insiste en que están viviendo un calvario porque las expectativas deportivas no se han cumplido (la AD Ceuta aspiraba a quedar mucho más arriba en la tabla sin renunciar a disputar la fase de ascenso en base al plantel confeccionado) y del dinero pactado con el presidente el pasado verano han visto muy poco. El director deportivo subraya que los jugadores sólo han percibido tres nóminas y como los sueldos son muy normalitos no tienen ni para cubrir las necesidades básicas de una persona que vive de la práctica del fútbol (la hipoteca o el alquiler de la vivienda, la gasolina del coche para trasladarse todos los días a las instalaciones en San Juan de Aznalfarache para realizar los entrenamientos o la alimentación de un deportista profesional). De lo dicho por Santana, me quedo con la cantidad que se le debe a los futbolistas y a los integrantes del cuerpo técnico, entrenador, segundo entrenador, preparador físico, fisioterapeuta y director deportivo. El presidente de la AD Ceuta quiere justificar el desaguisado de esta campaña escudándose en una promesa de la Ciudad Autónoma que no se ha cumplido. Los voceros de Muñoz no se cansan de escribir que se ha llegado a esta penosa y lamentable situación porque no se ha mantenido el contrato de patrocinio y retransmisión de partidos por parte de Radio Televisión Ceuta. Ese contrato ascendía a 340.000 euros...