Un pleno electoral

Tampoco es para que nadie se extrañe, porque al fin y a la postre se trataba del último pleno de la legislatura y los mensajes enviados por los partidos de la oposición fueron más difíciles de plantear en el primero de los temas que era una operación de tesorería para el adelanto de siete millones de euros de la compensación del IPSI que en el segundo de las cuestiones donde se aventuraba un debate más complicado en torno a la deuda de la Ciudad Autónoma.

El mensaje que enviaron localistas y socialistas en la operación de tesorería para solicitar el adelanto que todos los años se pide del IPSI llegó hasta los extremos de poner en solfa la compensación que se recibe desde el año 2002 por menores ingresos del IPSI. Carreira vino a defender que durante todos estos años el presidente de la Ciudad no había mendigado, “pero tampoco declarado la guerra a los gobiernos de turno. Entre esas dos posiciones hay un amplio espectro y que incluso por defender los intereses de Ceuta ha llegado a que su gobierno vote en contra de la línea defendida por el Partido Popular”. De manera lógica sobre esta operación de tesorería vino a comentar que durante esta legislatura se había logrado que el Gobierno adelante cada año el cincuenta por ciento de la compensación en el primer trimestre y que la buena marcha de la economía permite que esos adelantos solicitados a las entidades bancarias sean cada vez menores. Afirmó, por supuesto, que muchos Ayuntamientos estarían deseando contar con un instrumento como la compensación que realiza el Estado y que la misma no figura en el sistema de financiación. Incluso, reflejó que lo que el Estado se está ahorrando en la compensación por cada vez es menor, el Gobierno ceutí lo quiere dedicar a la competitividad del comercio por un valor de unos siete millones y medio de euros. Al mismo Carracao le llegó a decir que si iba a pedir que desapareciera la compensación, pero que entonces mostrara cual era su alternativa, “porque no la explica”. Fue Aróstegui el primero que abrió el melón de la citada compensación, que hoy en día figura ya en nuestra sistema normativo, al señalar que desde el año 2001 existe y que no se ha solicitado por el Gobierno una revisión del mismo, cuando el nivel de los servicios públicos se ha incrementado en el resto del país porque las demás autonomías tienen bien definido su sistema de financiación, “mientras que para nosotros es un recurso único”. Analizó que el modelo utilizado por el presidente Vivas de “compasión” con las diferentes administraciones públicas “está agotado, porque no es una actitud política para aplicar mecanismos de solidaridad interterritorial”. Pero si Aróstegui había levantado el veto para poner en entredicho el sistema de compensación por menor recaudación del IPSI, más lejos llegó Carracao al afirmar que el mismo existe porque el ejecutivo del presidente Vivas había sido incapaz de incentivar la economía de Ceuta “y no tienen claro que quieren para esta ciudad. No tienen estrategia económica y nuestra economía está en vía muerta”. Si más duradero fue el debate sobre esa operación de tesorería, más rápido fue la refinanciación de varios préstamos por valor de treinta millones de euros. Sobre este particular, el mismo Emilio Carreira defendió que ahora mismo se encontraban a casi un cinco por ciento de interés y que baja por encima del uno, pero que en ningún momento ni se amplía el plazo ni la carencia. El ahorro por esta decisión es de ochocientos mil euros para este ejercicio económico y de cuatro millones durante toda la vida de estos préstamos. En esta ocasión, por parte de Caballas quien intervino fue el portavoz y candidato a la Presidencia de la Ciudad, Mohamed Alí, al indicar que el Gobierno nunca había reconocido que en el año 2011 se había sobrepasado los más de trescientos millones en deuda a largo plazo y que en estos momentos era de doscientos cuenta, dejando caer en voz alta la pregunta de “¿cuál es entonces nuestro futuro?”. A la vez atacó al Gobierno nuevamente con el plan de pago a proveedores, al igual que fue el argumento central que utilizó el portavoz socialista José Antonio Carracao. Un argumento conjunto que llevaron adelante tanto Mohamed Alí como José Antonio Carrcao fue el insistir que el ejecutivo había estado mintiendo durante los meses en que les estuvieron preguntando sobre el montante global de la deuda de proveedores y que los dos consejeros de Hacienda antecesores de Carreira habían dado cifras que nada correspondían a la realidad, “ya que cuando se decidió por parte de la Ciudad sumarse al Plan de Pago a Proveedores fue momento utilizado para comenzar a aflorar todas las facturas que estaban guardadas en los cajones”. Hubo un cierre de intervenciones por parte de Emilio Carreira donde volvió a defender el instrumento del crédito de pago a proveedores como una de las medidas más imporantes que había puesto en marcha el ejecutivo de Mariano Rajoy y que el ritmo de pago de la deuda había sido entre los veinte y cinco y los treinta millones anuales. Igualmente insistió en que ya en estos momentos la Ciudad Autónoma no se encontraba en ningún Plan de Ajuste porque había salido del mismo, después de que se hubiera demostrado al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas que se habían sabido hacer los deberes a los que se había comprometido el Gobierno con el plan de ajuste. Además sentenció que en esa cifra dada por Alí de más de trescientos millones de euros de deuda financiera, los más de ochenta del plan de pago a proveedores era deuda comercial y no deuda financiera y que había que distinguirlo.

Una política de pagos perfectamente estructurada en estos años

Las dos ideas sobre las que se movió el consejero de Hacienda y portavoz del Gobierno, Emilio Carreira fueron dos muy concretas. En el plano de la operación de tesorería vino a decir que hasta hace poco tiempo el Gobierno realizaba estas fórmulas establecidas por la ley para adelantar unos cuarenta millones de euros y que ahora no llegan a los catorce, con lo cual algún mérito habrán tenido. Luego, en el compromiso que el  Partido Popular asumió de que los costes por los adelantos en la compensación del IPSI se fueran rebajando, era cierto que no se había podido llegar hasta el extremo que defendían en cuanto a que el Ministerio remitiera en los primeros meses del año la cantidad total de la compensación, pero que sí hubo un camino intermedio en cuanto a que durante el primer trimestre se envia aproximadamente el cincuenta por ciento y el resto continúa con el mismo sistema que antiguamente. Comparó los intereses que abonaba la Ciudad por las anteriores compensaciones del IPSI hace cuatro o cinco años y con las actuales y estableció que el descenso en el pago de intereses había sido realmente importante. En cuanto a la operación de tesorería defendió que si los tipos de interés han bajado no sería lógico que el Gobierno no intente un ahorro como lo ha hecho.

Entre la no revisión de la compensación y la ocultación de la deuda

Caballas utilizó ayer los dos portavoces que tiene en la Asamblea. Mientras que Aróstegui defendió la postura de su partido para la operación de tesorería, fue Alí el encargado de hablar en relación con la refinanciación de la deuda que llevaba el consejero de Hacienda, Economía y Recursos Humanos. Las tesis de Aróstegui fueron muy clara cuando aludio, desde luego, que esa compensación se había conseguido hace unos quince años y que era en realidad el único método que se tenía de fondos, mientras que las además autonomías tenían sus propios sistemas definidos y que por supuesto la prestación de los servicios públicos en nuestro país se había incrementado en estos quince años, mientras que Ceuta se encuentra todavía a una distancia abismal del resto. Por su lado, Alí, al igual que hizo en la rueda de prensa donde ya habló de la deuda, acusó al Gobierno de que había ocultado en su momento, concretamente, en el año 2011, cuando esa deuda financiera había superado los trescientos millones de euros, al añadirse los ochenta y cuatro millones del crédito del plan de pago a proveedores. Desde su punto de vista el Gobierno ha perdido la oportunidad de ofrecer explicaciones sobre todas esta situaciones.

Radical en la compensación porque dice que no se incentiva la economía

Uno de los discursos que más ha pronunciado el mismo José Antonio Carracao a lo largo de los últimos meses es que el Gobierno ceutí debe aprovechar todas las sinergias que se producen en Ceuta para la atracción de economía privada a Ceuta y que sea la misma la que vaya generando riqueza. Pues bien, utilizando algo más radical el discurso que había efectuado Caballas sobre la compensación en el pago del IPSI, comentó que el mismo seguía existiendo porque el ejecutivo del presidente Vivas no tiene ningún tipo de plan para la reactivación económica y que se había cruzado de brazos para buscar soluciones alternativas. Y luego en cuanto a la deuda financiera no entró en ningún momento en la política de inversiones que se había mantenido durante los primeros años de su mandato y lo centró en que se había producido un ocultamiento claro y tajante al esconder todas las facturas sobre el pago a proveedores, culpando de ello a los dos antecedores de Emilio Carreira, mientras que explicó que comenzaron a aflorar cuando el Gobierno del presidente Vivas decidió acogerse al Plan de Pago a Proveedores que puso en marcha el Gobierno de la Nación.