Debido al peso y la longitud del animal, unos dos metros, tuvo que ser trasladado al pudridero por el Parque Móvil Un pez luna (Mola mola) de entre 170 y 200 kilos y unos dos metros de longitud murió ayer en la playa de Juan XXIII, arenal al que lo empujaron las olas tras haber perdido el rumbo y quedarse atrapado en un lugar donde abundan las rocas.
Los sequeros que se instalan en la explanada que se sitúa entre la Playa del Chorrillo y la de Juan XXIII vieron al animal sobre las 9 de la mañana, por lo que llamaron a la Guardia Civil. Salvar al animal fue imposible.
Una vez que el pez había llegado muerto a la arena, acudieron los trabajadores de la empresa Athisa para ver si podían trasladarlo al pudridero con su furgoneta, pero fue imposible debido al peso y a las dimensiones del animal.
Por ello, acudió el Parque Móvil con un tractor, con el que lo recogió del lugar a donde había llegado muerto, y con un camión, con el que fue trasladado al pudridero de Santa Catalina. En este lugar permanecerá un tiempo hasta que se pueda recuperar su esqueleto, limpiarlo y trasladarlo al Museo del Mar.
A la playa de Juan XXIII también acudió personal de Sanidad Animal y un veterinario para hacer una inspección visual al animal.
Los trabajadores que recogen este tipo de animales destacaron en una conversación con este medio las grandes dimensiones de este pez luna, incluso apuntaron que los que suelen recoger son un poco más grandes que la aleta superior del que ayer llegó a esta playa ceutí, pero no de este tamaño.
Los sequeros afirmaron haber visto peces luna incluso de mayores dimensiones, y dijeron que es habitual encontrarlos en esta zona de la ciudad.
En el mes de marzo, otro pez luna llegó muerto a una playa ceutí, concretamente a la Almadraba. Aquel ejemplar era mucho menor que el de ayer, ya que pesaba entre 30 y 40 kilos. Muchos de estos ejemplares se capturan accidentalmente en los artes de enmalle.