Categorías: Colaboraciones

Un paseo por la Calle Real III

Finalizaba el Rebellín en la confluencia de la calle Padilla y el Cine Cervantes; y la calle Méndez Núñez, con  el Banco Hispano Americano en una esquina, y en la otra, pasada la calle,   “Casa Molina”. Aquí se inicia la calle Camoens. La antes mencionada “Casa Molina” en vísperas de los Reyes Magos, se transformaba en la mayor exposición de juguetes vista en Ceuta.
Venía a continuación el Banco Central, calzados “Gacela” y la Plaza del Teniente Ruiz. En esta plaza, el local que ocupa hoy la Tertulia Flamenca, era la sede social de “El Control”. Esta era una sociedad cultural recreativa, que competía con otra llamada “La Peña”. Ambas sociedades poseían unas hermosas casetas de feria, cuando ésta, se instalaba en el muelle del Cañonero Dato. La caseta ferial de la Peña, se caracterizaba, porque el fondo lo formaba un gigantesco abanico donde en el centro se ubicaba el escenario. Tanto la caseta como el abanico, fue diseño y obra del artista local, Pepe Garzón.
Pasamos la Plaza Ruiz y formando esquina estaba y aún continúa aunque con distinto propietario, la joyería de “La Esmeralda”. Esta joyería limitaba con “Casa Ros”.
Este establecimiento fue fundado por Don Bartolomé Ros, un murciano nacido en Los Dolores y afincado en Ceuta desde el año 1918. Don Bartolomé fue uno de los grandes fotógrafos de la época.
A continuación existía un gran solar, donde hoy se ubica el hotel “Ulises”. En este lugar, con alguna frecuencia se instalaban carpas, bien de circos o para ofrecer otro tipo de espectáculos. Una noche, mi padre me llevó a presenciar una velada de lucha libre, donde peleó el que por entonces era campeón de España, Salude. Tiempo después y hasta iniciarse las obras del hotel, el lugar fue ocupado por una terraza de verano del cine África.
Más arriba, había una papelería-librería propiedad de los hermanos Simón Fernández. Esta familia es propietaria de los hornos de pan sitos en las calle Velarde y Espíritu Santo. También está  muy vinculada a la Cofradía del Nazareno y Nuestra Señora de la Esperanza, donde uno de ellos es el Hermano Mayor. Los dos pasos de esta cofradía son portados a hombros por legionarios. Se da el caso que en vez de llevar”trabajaderas” que se ubican de lateral a lateral, éstas los hacen de delante a atrás, al estilo de Málaga, solo que no lleva portadores en el exterior. Años más tarde, optaron por las típicas “trabajaderas" al estilo de Sevilla.
A continuación llegamos al Banco Español de Crédito, donde el cajero era Manolo Vallejo, nacido y vecino -hasta que se casó- del patio de la Ramblilla del callejón del Asilo Viejo. Este inmueble era conocido como “la casa de Don Matías”, dado que en él, vivía y pasa consulta Don Matías Calvo Pecino, afamado médico de la ciudad, que años después construyó un inmueble en la calle Jáudenes, donde se trasladó.
El banco hace esquina con la calle Serrano, donde se encuentra  el portal de acceso del inmueble antes mencionado y, junto a éste, se hallaba  el Bar “Jamón”.
En el capítulo anterior, citaba  el restaurante “La Campana”; pues bien, ésta fue adquirida por don Pedro Azcoitia a su antiguo propietario, y éste instaló el bar “Jamón”.
Justamente en la esquina contraria de la calle Serrano, estaba y está, casa Fariña. Más adelante y bajo el largo balcón de la vivienda de la familia Orozco, se ubicaba la “Heladería Los Alicantinos”. Esta heladería de gran prestigio en la ciudad, no tuvo continuidad, debido a que sus dos hijos -un varón y una chica-, no quisieron continuar con el negocio. El chico, atendía a la clientela en verano, y en invierno, estudiaba en Madrid artes dramáticas. Llegando a ser un gran actor. La chica contrajo matrimonio con Vicente Hoyos, propietario del restaurante el “Vicentino” y al vender éste su negocio, se trasladaron todos a vivir a Alicante.
Algo más adelante, siguiendo la misma acera, encontrábamos la ferretería “Acevedo” -donde el encargado de venta era el señor Cabilla, hermano de don Valentín-. Llegando de inmediato a la “Casa de los Dragones” que forma esquina con la antigua calle -según el Derrotero General del Mediterráneo. Madrid,1883-: Callejón del Obispo, por ubicarse allí el Obispado; hoy, calle Millán Astray. Aquí entramos en la Plaza de los Reyes. De inmediato a la boca-calle mencionada y a la izquierda, encontrábamos un alto relieve en el suelo en cuyos extremos estaban situados dos kioscos. El primero, como estanco -expendeduría Nº 9-; y el segundo, se dedicaba más a las revistas y periódicos. Sobre estos dos kioscos, existía una marquesina con las mismas dimensiones que el suelo de alto relieve. Muy utilizada por entonces como refugio tanto de la lluvia como del sol. En este lugar protegido de la solina, solía vender “volaores” Guillermo, entrañable acomodador unas veces y portero otras, del  Cine Cervantes. También en la festividad de Todos los Santos, el lugar se llenaba de tiestos y cubos con flores, donde se adquirían antes de llevarlas al Campo Santo para adornar las lapidas con los nombres y las fotografías  de nuestros seres queridos.
Tras esta cubierta existían dos servicios, uno de mujeres y otro de hombres, de manera que las necesidades más imperiosas, pudieran allí ser evacuadas. De estos servicios, quiero recordar en Ceuta hasta tres; el mencionado, otro ubicado en el Paseo de las Palmeras y otro último en la plaza Azcárate. Hoy brillan por su ausencia. Al fondo se hallaba el bar restaurante “Niza” que poseía una bella terraza. A continuación la sede de Falange Española y de la J.O.N.S.; y puedo recordar  que, en una ocasión, yo  estuve en este lugar, en el que el CAS -Club de Actividades Submarinas- celebró una asamblea en la que salió reelegido como presidente, don Salvador Fossati.
A continuación, la fachada formaba un ángulo recto y en ella se encontraba la Delegación del Gobierno y la residencia del Gobernador civil de la ciudad. El mismo inmueble formaba otro ángulo recto cuya fachada da a la calle Real y donde se ubicaba la Comisaría de policías. Terminada la fachada de este inmueble, daba inicio la calle Real, pero antes tenemos que regresar de nuevo, e iniciar el recorrido desde el comienzo de la calle Camoens, pero esta vez, por la acera derecha.
Esta acera se iniciaba con un gran pabellón militar de dos plantas. La fachada siempre se mantenía  de un blanco inmaculado y tanto el portal, ventanas y el balcón central, estaban bordeados con ribetes de una pintura marrón-rojiza que daban al inmueble un aire muy señorial. Tendría que ser la residencia de algún general, dado que en el portal siempre había un soldado de guardia.
Venia a continuación un caserón con la fachada de piedra -quiero recordar que también militar-, seguido de un pequeño solar. Al final y haciendo esquina con la calle Ingenieros, el inmueble conocido como la casa de Franco -dado que fue su residencia durante su estancia en Ceuta- que actualmente sirve de Museo Municipal.
En la otra esquina de la calle Ingenieros, se hallaba una zapatería seguida de viviendas hasta llegar a la calle González de la Vega. Todas estas viviendas posteriormente fueron derribadas, quedando en el lugar un gran solar. Recuerdo que aquí se instaló durante un tiempo, la carpa del Circo Estambul. Este circo, entre las atracciones más relevantes que poseía, era “Chiquito de Cádiz”. Este artista con cuerpo y cara de niño, en realidad, resultó que tenía más años que el cerrojo de Hacho.
Dejamos atrás el solar, que más tarde sería la Plaza García Valiño –hoy, Plaza España- y, al fondo, el nuevo edificio de Corros y telégrafos; y llegamos a la calle González de la Vega. Esta calle es popularmente conocida como la calle de Correos, dado que este establecimiento se ubicaba en el lateral derecho de esta calle, con su cabeza de león dorada, presidiendo el acceso. También en el lado derecho y antes de llegar a Correos, durante años hubo una cafetería llamada “Club 31”. En esta calle era también famosa la peluquería de señoras de Ángel.
Pasada la calle, teníamos uno de los lugares más entrañable de Ceuta: el Teatro o Cinema Apolo. Para mí, recordar este cine, es recordar a mi buen amigo Paco Luque, siempre vinculado al Apolo. Era conocido como Paco Lata -apodo que le puso un primo de mi padre- y por entonces era el terror de los meros de Ceuta.
Del cine, lo mas peculiar, eran los balcones de “gallinero” y plateas. Estaban fabricados en hierro forjado y eran una obra de arte. Warte el gran artista ceutí -al menos en Ceuta vivía y trabajaba- con motivo del estreno de la película “Ivanhoe”, cubrió toda la fachada frontal y parte lateral con una espectacular y gigantesca cartelera, al estilo del Palacio del Cine de Madrid.
A continuación del Apolo, teníamos un portal y en la misma entrada, una pequeña relojería junto una escalera por donde  se accedía al Centro Gallego.
Continuando por la misma acera, llegamos al Casino Militar lugar de muy gratos recuerdos. En la época de estudiante acudía allí en compañía de Fernando Rivas, para asistir a los bailes de carnaval en nuestros años mozo.
A continuación la Iglesia de San Francisco, sagrado lugar donde recibí a Dios por primera vez.
Pasado el templo, topamos con la Plaza del Capitán Ramos, aunque popularmente, a partir del derribo del Hospital Real,  siempre  se ha llamado Plaza de los Reyes, hasta llegar a la calle Serrano Orive. Forma esquina con la calle Real, zapatería “Cutillas” y más adelante estaba el Bar “Vinícola”, lugar donde se degustaba una tapas excelentes; y, dejando el bar atrás, se ubicaba la farmacia militar. Y aquí,  dejamos por hoy este paseo, mañana, describiremos detalles de la plaza y principiaremos la Calle Real…

Entradas recientes

Una veintena de becas para estudiantes marroquíes en España

Dentro de la segunda edición del programa ‘Asistencia a Becas’, iniciativa en la que que…

22/07/2024

Ceuta conformó una isla cuando hubo 'dos estrechos de Gibraltar'

Hace ocho millones de años, cuando había 'dos estrechos de Gibraltar', el territorio que en…

22/07/2024

Nace la escuela de fútbol-sala de la UA Ceutí

La UA Ceutí tenía un proyecto en mente y lo va a hacer realidad para…

22/07/2024

De Al-Radi a Al-Bakali, las medallas de Marruecos en los JJOO

Desde la plata de Abdel Salam Al-Radi en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960…

22/07/2024

Cuándo recibirán los mutualistas la devolución del IRPF

Hacienda debe reembolsar entre 3.000 y 4.000 euros a contribuyentes en Ceuta que cotizaron en…

22/07/2024

La Ciudad formará a jóvenes para que Ceuta sea un referente turístico

La Ciudad trabaja para externalizar unas acciones formativas para la ejecución del Plan de Formación…

22/07/2024