Los pantanos continúan desembalsando agua debido a la aportación de las correntías.
Acemsa mantiene uno de los cuatro módulos de la desaladora apagado al continuar los embalses con sus reservas al límite. La situación continuará así al menos hasta el domingo, el próximo lunes habrá una primera evaluación técnica en la que se analizará la situación de ambos embalses, la aportación que realizan los manantiales de Beliones y las condiciones de pluviometría por las que pasa la ciudad. En principio la situación continuará mientras los pantanos sigan al cien por cien: “Ahora mismo los pantanos están completamente llenos, la situación se seguirá controlando de manera diaria y mientras los embalses no empiecen a bajar su cota continuaremos con un módulo desactivado”, explicó el gerente de Acemsa, Manuel Gómez Hoyos.
El régimen habitual de producción de la desaladora se sitúa sobre los 22.000 metros cúbicos, con uno de los módulos de la desaladora desactivada la desalinización del agua del mar desciende hasta los 17.400 metros cúbicos. Si el consumo de la ciudad durante el invierno se encuentra alrededor de los 28.000, el resto se cubre con el agua procedente de los pantanos o de los manantiales de Beliones, que sufren un proceso de depuración paralelo al que realiza la Estación Depuradora de Agua Potable (ETAP) del agua de los embalses. Los manantiales han pasado de aportar 1.500 metros cúbicos al comienzo de las lluvias de este año hasta picos de 12.000 diarios en los momentos de mayores precipitaciones.