Un Medievo entre la fragua y el cincel

Hoy, último día del Mercado Medieval en las Murallas Reales. Música, espectáculo, comedia y comercio continúan durante todo el día, sin olvidar los talleres de oficio, que permiten conocer el trabajo artesanal de la época.

El túnel del tiempo tiene una parada este fin de semana en el ‘Mercado Medieval’. El incomparable marco de las Murallas Reales alberga, hasta esta noche, espectáculos circenses, pasacalles, malabarismos, hechizos de meigas, bufones de cortes imaginarias y los sabores de las posadas en las que los caballeros descansaban después de la batalla, sin olvidar los talleres de oficios de la época. Un regreso al pasado que ya es una cita habitual en la agenda cultural de los ayuntamientos pero que, no por eso, deja de atraer al público.
El programa de actividades arrancará hoy a las 11:00 horas cuando el mercado “cobra vida”. La exhibición de vuelo de cetrería está prevista a las 11:30; la actuación de Wyrmadur titulada Las huestes os convocan atraerán a los ceutíes como el flautista de Amelín; el cuentacuentos de Ainur y el espectáculo cómico de Bandora arrancará las carcajadas de los asistentes a las 12:30.
Las Ninfas, de Bambolea; el artista del comercio Bercio, de Ainur, los bufones, de Atraspiés; y por último Wyrdamur y la vieja del Mar Muerto, animarán al público hasta las 13:45. El concierto de calle interpretado por Olta Gabhar y la exhibición de vuelo de cetrería, darán paso a un “descanso para el buen yantar”.
La programación de la tarde comenzará a las 18:00 para minutos más tarde disfrutar de los malabares de Bandora; Wyrdamur con su folk medieval llegará sobre las  18:30 y, a continuación, las aves rapaces sobrevolarán el patio de armas de las Murallas Reales. A las 19:00, está previsto que los músicos y malabaristas de Olta Gabhar & Traspiés recorran el mercado antes de la intervención cómica de Bandora. Pan y circo de Bambolea así como una nueva exhibición de cetrería prepararán al público para que Wyrdamur tome las calles a las 20:00.
Para los más pequeños de la casa, a las 20:15 en el rincón infantil, habrá un cuentacuentos. Ya a las 20.30, otro concierto de calle de la mano de Olta Gabhar resonará en el complejo monumental. Tras la cetrería y los triduendes de Atraspiés a las 21:00, aparecerán en escena los malabaristas de Bandora; de nuevo Wyrdamur; la exhibición de vuelo y Avalón de Bambolea a las 22:00 y Pollo Moco de Ainur a las 22:15.  El espectáculo ¿Queréis ver fuego? de Olta Gabhar y Wyrdamur; La noche de las Meigas; y el espectáculo circense pondrán el broche final.

Herrero. Forja de espadas, escudos y cascos a golpe de martillo y el calor de la fragua.

José Carlos Fernández, natural de Segovia, da martillazos a una espada recién sacada de la fragua con forma de cabeza de dragón. Su taller es la herrería, donde moldea las armas que los caballeros blandirán en el campo de batalla. Sus dependencias están repletos de cascos, escudos y otros elementos metálicos que decorarían los salones de un castillo medieval. “Para hacer este trabajo se necesita fuerza y mucha paciencia”, comenta el regente del taller más caluroso del Mercado por las llamas que brotan de las fauces del dragón. “En invierno todos se acercan a calentarse junto a las llamas, en verano la cosa cambia”, bromea el herrero, quien también ha elaborado un trono vikingo.

Cetrería. El vuelo del águila harris y el halcón sobre los asistentes.

El magnetismo de las aves expuestas en una de las carpas hace que para nadie pasen desapercibidas. Menos aún cuando el águila de harris y el halcón sobrevuelan el patio de armas. Los curiosos podrán contemplar, además, el búho real, un águila real, el azor ibérico y el finlandés. Aunque no es lo mismo que sean salvajes a que estén adiestrados, su grandiosidad apabulla.

Maestro de cantería y el de cerámica. Del artífice de la catedral a la magia del barro.

De Macael, en Almería, procede Juan Alonso García, encargado de representar un taller de cantería “sin electricidad” en el que se hace todo a mano con instrumentos del medievo. Tierra de tradición artesanal y generaciones dedicadas al mármol, recuerda que en Macael extraen este material desde la época de los romanos a la actualidad y la importancia del maestro de cantería: “Cuando se construía una catedral, era quien se encargaba de los sillares, las columnas y las tallas”, entre otros elementos, explicó. Por su parte, el taller de alfarería Jugum, en el trabajan Antonio Bellido, Mª Isabel Durán y Lourdes Álvarez, permite a los más pequeños “mancharse las manos y crear su propia pieza”. Su fábrica-cooperativa está en Nueva Jarilla, pedanía de Jerez de la Frontera. Para más información, www.ceramicajugum.com o bien buscar Jugum en las redes sociales.

Taller de pizarra. Inspiración céltica y un escudo de Ceuta

Michael Sweeny y Paula Rocha regentan el taller de pizarra ‘Lousa Alta’, del norte de Portugal. Su espacio está repleto de piezas de este material tallados con decisión, pulso firme y gracia por el maestro irlandés. En la mañana de ayer trabajaba en un escudo de Ceuta, el cual captó su atención por sus coincidencias con el portugués. El resto de los trabajos expuestos son “de inspiración céltica con entrelazados y animales místicos”.