Estampó el coche de su madre contra otro estacionado. La progenitora pagará los desperfectos.
Un joven ceutí aceptó ayer una pena de tres meses de prisión y la suspensión de su carné de conducir por dos años y un día tras declararse culpable de un delito contra la Seguridad Vial. No entrará, en cambio, en prisión al cumplirse los requisitos legales, pero la suspensión del carné unido a antecedentes similares acarrea para el procesado la retirada definitiva de su licencia para conducir. Así se lo explicó ayer al joven acusado en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal 2 de nuestra ciudad. Por todo ello, el joven tendrá que sacarse otra vez el carné si quiere volver a conducir. Además, está obligado a no cometer ningún delito en los próximos dos años para evitar la cárcel, le precisó el magistrado.
Ante la aceptación de los hechos y la conformidad del procesado con la pena, el juez dictó sentencia in voce que ya es firme.
El triple de tasa de alcohol
Los hechos ocurrieron el 27 de diciembre de 2014 en torno a las once de la noche. Conducía el coche de su madre y a la altura de la plaza de la Constitución perdió el control del vehículo colisionando contra otro automóvil que estaba bien estacionado en la vía pública.
Por los daños causados al coche que estaba aparcado, su propietario recibirá una indemnización de algo más de 257 euros. Pero esta cantidad no será abonado por el joven acusado sino por su madre como responsable social subsidiaria y propietaria del vehículo que conducía su hijo bajo los efectos del alcohol. La progenitora, también presente en el juicio, expresó al juez su conformidad con el pago de la indemnización del vehículo dañado.
Cuando la Policía interceptó al joven conductor, los agentes le realizaron la pertinente prueba de alcoholemia con un resultado de 0,89 miligramos por litro de aire espirado, algo más del triple que la tasa máxima legal.