Un herido al rebotar una bala dirigida a un hombre amenazado

Ya había anunciado en varias ocasiones que se sentía amenazado. Y todo, según ha contado en varias ocasiones, porque en el año 2009 acompañaba a ‘El Vasco’ cuando al mismo le dispararon por segunda vez. Señala M. Nayim que, a partir de ahí, se inicia su cruz.

Pues bien, dos años y medio después le fueron a buscar a su carpintería en la barriada Juan Carlos I y lograron herirle con dos disparos en el brazo y uno en la pierna,  y ahora han intentado acabar con su vida nuevamente.
Los hechos se produjeron a primera hora de la tarde de ayer, alrededor de las tres y media, cuando en compañía de su cuñado H.H.A., de treinta y dos años, circulaban por la calle San Daniel en la barriada Príncipe Alfonso, dirigiéndose a su domicilio para comer. Según ha declarado a los agentes de Policía se le acercó un individuo que le disparó a las piernas, pero, qiuzás por un golpe de suerte, la bala simplemente le hizo un pequeño rasguño y le rozó el pantalón, yendo a chocar contra una pared cercana, rebotó y dos esquirlas fueron a incrustarle al cuello de su cuñado. De manera rápida ambos serían trasladados hasta el servicio de urgencias del Hospital Universitario.
H.H.A. llegó con varias esquirlas de bala alojadas en la región cervical izquierda. Los profesionales médicos se han encargado de extirpárselas y no se teme por su vida, según fuentes sanitarias. Mientras, Nayim, que había corrido más suerte, nada más que permaneció en el interior del centro unos minutos, atendiéndole de ese rasguño.
Hasta el servicio de urgencias del Hospital Universitario se trasladaron tres vehículos del Cuerpo Nacional de Policía y varios agentes de paisano de la Policía Judicial que es la que está llevando las investigaciones. Estuvo comentando con ellos los que les había pasado y les relató que temía por su vida, dado que habían atentado contra su persona en una anterior ocasión hacía dos años y medio.
Un equipo de El Faro estuvo conversando con el mismo Nayim y comentó que prefería reservarse lo que le había pasado hasta que no presentara la correspondiente declaración en la Jefatura Superior de Policía, a donde acudió alrededor de las cinco y media de la tarde y posteriormente subió hasta la barriada del Príncipe para reconstruir los hechos junto a agentes de la Brigada de Policía Judicial. Estaba bastante asustado como no podía ser de otra manera.
Los primeros familiares comenzaron a llegar a las instalaciones hospitalarias pasadas las cuatro y media de la tarde, en cuanto fueron avisados de lo que les había sucedido. Mucho nerviosismo en los primeros minutos, hasta que una vez que fue examinado por los facultativos de guardia, ya transmitieron que no corría peligro la vida del herido.
 No había vuelto a tener ningún altercado hasta la jornada de ayer y algunos de los vecinos de su carpintería, situada en los bajos del campo de deportes que se encuentra al lado del colegio ‘Reina Sofía’ indicaron que ya en su día cerró el establecimiento que tenía en Juan Carlos I y que prefirió trasladarse hasta el mismo Príncipe Alfonso y que todos los días se le veía ir tranquilamente a su negocio sin ningún tipo de problemas.
Incluso otro cuñado suyo vive, precisamente, enfrente de la misma carpintería y por la tarde el nerviosismo era más que evidente, porque como reconocían “tras varios años de tranquilidad, nuevamente los problemas vuelven a nuestra familia”.

M. Nayim ya vio cómo disparaban y herían a ‘El Vasco’ en julio de 2009

El propio M.Nayim ya estuvo involucrado en un tiroteo el 10 de julio del año 2009. En aquella ocasión las balas sólo pasaron por delante de él y ninguna llegó a impactarle, pero presenció cómo acribillaban las piernas de Mohamed Ahmed Sel-Lam ‘El Vasco’, en el que sería el segundo atentado contra su persona.
Al día siguiente, este medio informaba de que había sido un encapuchado con una bufanda del Fútbol Club Barcelona el que hizo uso de dos armas distintas para tirotear al ‘Vasco’, después de abordarlo en la subida al Príncipe en un vehículo modelo BMW en compañía de un amigo -que era Mohamed N.-, que sufrió una crisis de ansiedad de la que tuvo que ser atendido también en el clínico y algunas heridas sin importancia.

Herido ya en 2011 en su carpintería

A M. Nayim ya le hirieron cuando dispararon contra su carpintería. Contaba entonces que el jueves veintiuno de julio de 2011 se fue a pescar con su tío a mediodía y que estuvo hasta tarde. Cuando volvieron se dirigió hasta su carpintería, donde los trabajadores estaban terminando, para cerrar la jornada y su negocio. Fue entonces, cuando se encontraba en plena calle echado en el suelo cuando apareció una persona encapuchada y comenzó a disparar. “Estaba dando tiros a lo loco, muy nervioso”, asegura sobre su atacante. “Estaba claro que no quería dejarme cojo ni nada así, quería matarme”, cuenta.
Para su suerte pudo interponer el brazo en un acto reflejo y así evitar que las balas impactaran en su tronco. A pesar de ello recibió dos balazos en el brazo y uno en la pierna cuando se ocultaba para intentar zafarse. Le ayudaron unos trabajadores de su carpintería, uno de los cuales también resultó herido en el ataque en un pie. “La persona que nos disparó iba encapuchada,  era delgada, medía 1,80 metros aproximadamente, iba vestido de negro y tenía una especie de joroba”, explica con seriedad. Esa misma descripción es la que ha aportado a los agentes de la Policía que le han preguntado por lo sucedido. Nayim afirmó que había muchas personas en la calle en esos momentos e incluso que le fueron contando detalles de lo sucedido como que el encapuchado iba en un coche Honda  Civic Type R de color negro, que entró por la zona de los Rosales y que luego se fue por detrás de la parte del colegio de Juan Carlos I. En sus manifestaciones a ‘El Faro decía que: “Yo sé quién me ha disparado, pero no lo puedo afirmar porque no lo he visto. Tengo una información exacta, pero no pienso decir nada hasta que no lo tenga todo confirmado y con pruebas”, dice.
Según contaba el hombre, aunque no se esperaba que le pasara algo así considera que ya estaba avisado. “Desde hace dos años llevo recibiendo amenazas constantemente”, asegura. ¿El motivo? Cree que le están presionando para que declare e impute a una persona concreta en el caso de los segundos tiroteos al Vasco que tuvo lugar la noche del 10 de julio de 2009. Fue testigo porque estaba en el coche con la víctima. El problema es que Nayim sólo piensa contar la verdad ante el juez, lo que observó aquella noche, y no puede señalar a nadie porque sólo vio a un encapuchado.
“Recibo amenazas continuamente, una de ellas fue un tal Hassan el que vino a mi propio negocio”, añade. Según sus palabras todo sucedió a finales de 2010 y esa persona iba en un vehículo Volskwagen Golf de color blanco.
El hombre no comprendía la razón de esta persecución hacia su persona y contó que unos días antes unos desconocidos pegaron unos tiros en la fachada de su vivienda. “¿Es que no me pueden dejar en paz? Mis hijos tienen miedo, están mal, alguno no puede ni dormir. Si el problema lo tienen conmigo que me ataquen a mi, pero que dejen tranquila a mi familia”.