Un equipo de investigadores encabezados por los geólogos de las universidades de Málaga y Granada María Dolores Ruiz y Carlos Sanz de Galdeano, respectivamente, han podido constatar científicamente la existencia de diamantes en distintos puntos de la Serranía de Ronda y en la zona de Sarchal (Ceuta). En concreto, los científicos los han localizado en rocas de los municipios malagueños de Jubrique, Ronda y Torrox. El primer indicio de su existencia se tuvo, no obstante, en la zona ceutí de Sarchal.
En Jubrique fue hace unos dos años cuando se localizaron los primeros diamantes, que han tenido que ser sometidos a diversas pruebas de carácter científico antes de dar por confirmada su presencia.
Su diminuto tamaño hace que únicamente puedan ser observados mediante potentes microscopios. De hecho, los investigadores detectaron su presencia de forma casi accidental, ya que en realidad estaban efectuando un estudio sobre los minerales de la cordillera Bética que estaban desarrollando desde hacía casi cinco años.
Precisamente, tanto Ruiz como Sanz de Galdeano han insistido en la importancia que tiene el descubrimiento en el apartado puramente geológico, al poder conllevar ciertos cambios sobre la formación de la cordillera, que de entrada podría tener unos 500 millones de años más de antigüedad de lo que se pensaba.
Los diamantes se encuentra dentro de las manchas rojizas que existen en determinadas rocas, que reciben el nombre de granates. Además, sería la primera vez que se describe la presencia de diamantes en España, según Ruiz.
En cuanto a la posible explotación comercial, el uso que podrían tener es en el ámbito industrial, al tener unas características y tamaños muy parecidos a los que ya se extraen en otros países para la confección de láminas y puntas de corte.
De todos modos, los geólogos no han entrado a valorar en su estudio la viabilidad de su posible explotación comercial, algo que tendría que ser analizado por las empresas especializadas en la extracción de estas gemas.