Las llamas calcinan un coche y una moto además de quemar parte de un tercer turismo en el interior del párking de Patio Páramo. Los dos primeros vehículos pertenecen a la misma persona. Algunas fuentes apuntan a que encontraron una botella que pudo portar líquido inflamable. Desde la mañana del jueves, el temor a un incidente coincidiendo con el comienzo de la Feria monopolizó todas las tertulias de la ciudad autónoma. La presencia tanto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como de la Policía Local en el recinto ferial y sus alrededores fue significativa, pero finalmente un suceso, de una naturaleza distinta al difundido a través de las redes sociales, traspasó las medidas de seguridad.
Un incendio intencionado en el interior de los garajes de Patio Páramo, en la planta más cercana a la Rampa de Abastos, calcinó en la madrugada de ayer un vehículo Peugeot 205 y una motocicleta modelo scooter además de afectar gravemente a un Honda CRV que se encontraba estacionado junto a ellos. El origen de las llamas estuvo en el primer turismo y se propagó a la scooter y el otro coche.
Según fuentes próximas a este siniestro, el fuego estuvo provocado por uno o varios desconocidos que prendieron fuego a un objeto o alguna superficie. El Peugeot y la scooter que ardieron son propiedad de la misma persona, quien cuenta con esa plaza de aparcamiento aunque reside en otro edificio colindante.
Durante las primeras horas de la investigación, las autoridades contemplaron la posibilidad de que se tratara de una forma de represalia contra un policía nacional. Sin embargo, en el transcurso de la madrugada, los agentes aclararon que el titular de los transportes devastados por las llamas no tiene relación directa con este Cuerpo de Seguridad del Estado. En incendios anteriores, como el registrado en avenida Lisboa, estos atentados se cometieron contra vehículos propiedad de agentes, unos antecedentes que llevaron a pensar en que la situación se repetía.
La Policía Nacional ya ha abierto una investigación al objeto de esclarecer los hechos que envuelven a este incendio en el interior de la urbanización ubicada en el Paseo de la Marina Española.
La Policía Científica se encargó de la recogida de pistas sobre el escenario del atentado. La toma de muestras se centró en el espacio ocupado por el coche, especialmente en la esquina donde se encontraba la moto, según personas presentes en las indagaciones. Algunas fuentes apuntaron a una botella con algún tipo de sustancia inflamable en el interior del vehículo, dato que desmintió la Jefatura Superior de Policía.
Tras la inspección ocular en los garajes, complicada por la oscuridad ya que el fuego afectó al sistema eléctrico de los garajes y dejó al párking sin luz hasta la tarde de ayer, los policías de esta unidad especializada encontraron un destornillador y una taquilla forzada unos metros más allá. Los efectivos valoraron si se trataba de una herramienta utilizada en otro acto vandálico, en la quema del coche para forzar la puerta trasera izquierda o simplemente que se le cayó a un vecino.
La hipótesis de un ajuste de cuentas también se baraja desde que arrancaron las pesquisas. Sin embargo, la familia del ceutí que perdió ambos vehículos aseguró que tiene esa plaza desde hace diez años y nunca tuvo problemas. Este periódico intentó contactar sin éxito con el principal afectado por el incendio de acuerdo a la pérdida material ocasionada. Sus parientes señalaron que ayer se encontraba ocupado con la tramitación del seguro y las denuncias correspondientes.
El Servicio de Emergencias 112 registró este viernes a las 00:35 una llamada telefónica en la que alertaban de la gran cantidad de humo que salía de los garajes de Patio Páramo, especialmente del acceso próximo a la Rampa de Abastos. El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, SEIS, recibió el aviso y envió a la zona tres vehículos –dos cubas urbanas y uno ligero modelo pick-up– además de un equipo de 11 bomberos.
Cuando Bomberos intentó acceder al segundo nivel del párking, los efectivos se toparon con que las puertas del garaje se encontraba bloqueadas por el efecto de los inhibidores de frecuencia que interrumpieron su actividad, de modo que tuvieron que forzarlas para abrir ya que los mandos tampoco funcionaban.
En el interior, equipados con cámaras térmicas, los bomberos localizaron tres vehículos envueltos en llamas, dos coches y una motocicleta. Según calculó el SEIS, esta intervención requirió de 2.500 litros de agua para sofocar el fuego. Las labores de extinción se prolongaron hasta la 1:35 horas y permanecieron en el edificio hasta las 2:15 con el fin de desalojar el humo mediante la utilización de extractores empleados en este tipo de espacios cerrados.
De forma paralela, agentes de la Policía Nacional y Local se desplegaban en el Paseo de la Marina Española para cortar el tráfico y garantizar la seguridad en la zona. En cuanto establecieron el cordón policial en torno al edificio, los agentes se personaron en las viviendas para instar a que abandonaran sus hogares ante el riesgo de que las llamas se propagaran o pudieran dañar la estructura del inmueble, entre otras posibles amenazas. Afortunadamente, subrayaron todas las partes implicadas en el dispositivo de seguridad, no hubo daños personales que lamentar.
Los vehículos quemados en la vía pública descienden un 40% en el último año El portavoz del Gobierno, Emilio Carreira, explicó ayer que el número de vehículos quemados en la vía pública descendió un 40 por ciento en el último año. El dato que ofreció este representante de la Ciudad Autónoma tras el Consejo de Gobierno se refiere al espacio en el que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado ejercen su función de control y patrulla.
La “presencia policial” repercute fundamentalmente en el espacio público y su carácter “disuasorio” permitió esta caída en el número de transportes siniestrados, expuso Carreira.
Cronológicamente, el ejercicio 2010 se saldó con 263 incendios en coches frente a los 80 registrados en el año anterior, como publicó El Faro. Las cifras no mejoraron en 2011, cuando el número de incendios en transportes privados también superó los dos centenares, según informó la Ciudad Autónoma. Ya en el año 2012, los siniestros rondaron las mismas cifras y en lo que llevamos de año supera los 40 vehículos quemados.
Las causas que se ocultan detrás de estos chasis en llamas son muy heterogéneas. Aparte de los que tiene su origen en cuestiones sentimentales o son el blanco de una acto vandálico aleatorio, figuran aquellos incendiados tras proceder a su desguace para la venta de las piezas, los coches quemados para borrar huellas porque han sido robados o para cobrar el seguro, entre otras posibles razones para explicar su origen.
El goteo de coches de distintos modelos que aparecen calcinados en distintos puntos de la ciudad autónoma es intermitente aunque ha disminuido su incidencia como apuntó Carreira.
Cuando los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios de Ceuta, SEIS, llegan a la dirección proporcionada por el Servicio de Emergencias de la Ciudad Autónoma 112, el coche suele estar ardiendo, comentaron bomberos familiarizados con este tipo de incidentes. Los efectivos del Cuerpo aseguraron que, de ser intencionado, los individuos suelen utilizan acelerantes como gasolina o alcohol para prender los vehículos estacionados.
Durante un tiempo, estos individuos también se utilizaron pastillas de encendido para barbacoas, entre otras posibles sustancias inflamables, según informaron las mismas fuentes.