El debate permitió ver la capacidad de cada candidato para defender su argumentario. La corrupción fue utilizada como arma arrojadiza con la que Ciudadanos y Podemos trataron de hacer mella en el PP y PSOE.
Se mantuvieron firmes en sus trincheras ideológicas, como no podía ser menos. Los candidatos al Congreso de los cuatro principales partidos políticos de nuestra ciudad no se movieron lo más mínimo del argumentario que dictan los estrategas nacionales de sus respectivas formaciones políticas. Aún así, el debate en RTVCE, en el que participaron ayer permitió comprobar las capacidades de cada uno de ellos para defender esas posiciones y al mismo tiempo atacar las contrarias.
A las dos de la tarde, la hora señalada, comenzó el programa. El candidato del PP, Juan Bravo, y el de Ciudadanos, Piku Sunderdas, compartían una indumentaria de similar aspecto: chaqueta y pantalones azules, camisa blanca y zapatos marrones. A lo largo del debate se pudo ir viendo que no compartían mucho más, sobre todo cuando tocó hablar de corrupción. La candidata del PSOE, Susana Pulino, optó por un vestido completamente rojo, un área del especto político que su partido lucha por defender frente al reciente enlace de Pablo Iglesias y Alberto Garzón, cuyo retoño, Unidos Podemos, llega con un pan debajo en forma de los diputados que esperan a arañar con los restos en varias provincias. Y finalmente el candidato de esta última formación, Mohamed Faitah, respetó el estilo 'casual' que en su partido obliga a debatir en camisa y con las mangas medio arremangadas. Es un look que tiene más sentido para este 26-J, cuando estamos a punto de estrenar el verano, que en el ambiente navideño del pasado 20-D.
Los candidatos del PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos no sorprendieron con su indumentaria ni tampoco lo hicieron con sus argumentos, que siguieron las líneas marcadas a nivel nacional. El primero en tomar la palabra, tras las presentaciones, fue Piku Sunderdas, el candidato de Ciudadanos, que se mostró ante las cámaras con una gran tranquilidad y naturalidad. El bloque inicial, 'Regeneración democrática', le permitió lanzar el primer ataque a partes iguales al PP y al PSOE. "Tenemos que ser implacables contra la corrupción", señaló. Y después lo fue él mismo con ambos hablando del aforamiento de la popular Rita Barberá y subrayó que aún no había sido expulsada de su partido. "El Partido Popular ahora mismo no tiene autoridad moral. Le cuesta mucho limpiarse internamente", insistió. Y a continuación pasó a atacar al PSOE, cuya limpieza atribuyó a Ciudadanos gracias al pacto alcanzado con Susana Díaz, que obligó "a quitar de enmedio a Griñán y a Chaves".
A Podemos le reprochó su emperajamiento con Izquierda Unida, una formación que Pablo Iglesias consideraba parte de la 'casta', al menos, hasta el pasado diciembre.
Alusiones y aludidos
"Por alusiones" tomó la palabra Juan Bravo, que como todo candidato del PP que se precie, empezó con la ardua labor de intentar sacudir el aura de corrupción que afecta a su partido y que no dejan de recordar sus contrincantes políticos desde la anterior campaña electoral. Bravo, con el habitual ritmo acelerado con el que se expresa, comenzó señalando que el Gobierno del PP no había concedido ningún indulto "de carácter político por corrupción". Y luego, aclaró que el aforamiento no significa que el supuesto autor de un delito no tenga que responder ante la Justicia; lo hace, aunque a diferencia del resto de ciudadanos, rinde cuentas ante el Tribunal Supremo.
También "por alusiones" la candidata del PSOE tomó la palabra. Susana Pulido señaló que en el asunto de las 'tarjetas black' todos los investigados "fueron expulsados por Pedro" y en relación a los expresidentes Chaves y Griñán "llevan un año sin responsabilidades ni públicas ni orgánicas".
El último en el turno de palabra fue el candidato de Podemos. Mohamed Faitah no habló 'por alusiones' sino para aludir a "las puertas giratorias" que permiten a personalidades que han ejercido importantes reponsabilidades entrar en los consejos de administración de grandes empresas. Faitah reprochó al PP la 'ley Berlusconi' y que sea "el primer partido de la democracia que está imputado, el partido al completo". Eso a nivel nacional; en el ámbito local señaló el 'caso de Jaramillo', 'el casos de las bateas', 'el caso de los baños'. La conclusión de Faitah es que "la corrupción se ha convertido en algo estructural en nuestro país" y que cuesta 2.000 euros anuales a cada español, aseguró.
A continuación, el candidato de Ciudadanos volvió a hacer uso de su turno y agotó el tiempo que le quedaba en tratar de convencer a sus oponentes de que la lucha contra la corrupción es cosa de todos.
Y luego, "por alusiones otra vez", volvió a tomar la palabra el Juan Bravo para referir todas las medidas legislativas contra la corrupción que el PP ha sacado adelante en solitario. No obstante, reconoció que "por desgracia" en su partido existen casos de corrupción. "Lo estamos intentando corregir", aseguró el candidato popular. Y al igual que antes explicó el 'aforamiento', esta vez aprovechó para explicar que "tener una sociedad en Panamá no es ningún delito. Lo que es un delito es tenerla para evadir impuestos".
Panamá no es ilegal
Esta vez "por alusiones" intervino el candidato de Podemos para señalar que, al margen de la legalidad o la ilegalidad de constituir una sociedad en Panamá, "no es moralmente aceptable que alguien de un Gobierno que está pidiendo a los ciudadanos que tienen que apretarse el cinturón, que se les ha subido los impuestos, que se les está constantemente diciendo que tiene que contrubuir para que este país salga adelante, luego nos encontramos que un ministro vaya y se lleve las empresas fuera". Y acusó a los populares de "patriotismo hipócrita".
Susana Pulido cerró su intervención en el primer bloque asegurando que el PSOE es "un ejemplo de transparencia" y recordando las distintas medidas de su programa electoral. "Todos estamos en contra de la corrupción. Puede haber casos, en nuestro caso muy, muy aisladitos", aseguró.
"¿Por qué habéis esperado 30 años de democracia para hacer esas cositas anticorrupción?", le preguntó el candidato de Ciudadadanos antes de sentenciar que "es muy triste que te voten y robes. Eso es muy triste".
ADN, mentiras y 240 leyes
El siguiente bloque, 'Bienestar social, Educación y Familia', no levantó tanta pasión como el primero. Susana Pulico lo inauguró asegurando que en el ADN del PSOE está el bienestar social. Y para demostrarlo, refirió todas las propuestas que pudo y que están recogidas en el programa electoral socialista.
El candidatos de Podemos subrayó que no es posible bajar los impuestos y mantener las políticas sociales. Destacó que la recaudación ha bajado a pesar de que la población activa en similar a hace cinco años porque también lo han hecho los salarios.
Por su parte, el candidato de Ciudadanos, confesó que había completado sus estudios pensando que eso le iba a garantizar un buen puesto de trabajo. "Eso fue una mentira con la que tanto el PSOE como el PP engañaron a millones de universitarios", denunció Sunderdas.
Y finalmente, Juan Bravo, señaló que "ya está bien de que la política social se la apunten otros". Explicó que el Gobierno de Rajoy, con el apoyo del Grupo Parlamentario Popular, había aprobado en la anterior legislatura 240 leyes de carácter social, recordó que ya estan aprobados dos colegios y dos institutos para Ceuta y en 2016 el Ejecutivo del PP "ha hecho la mayor dotación presupuestaria para becas, 1.416 millones de euros, no para todo el mundo, sino para el que se esfuerce y trabaje".
Ambiente cordial y nervios disimulados
Los momentos previos al debate fueron de gran coordialidad. Los candidatos de PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos charlaron distendidamente, intercambiaron alguna broma y posaron para la prensa.
Los nervios iban por dentro y todos trataban de disimularlo. Sus rostros se tensaron, cuando llegó el momento de hacer una prueba de arranque del debate. Luego, cuando los fotógrafos abandonaron el plató, ya no había marcha atrás.
El programa se hizo corto para casi todos
Faltó tiempo para terminar algunos bloques, pero los diez minutos asignados para cada uno de ellos era lo pactado con los candidatos. Algunos les faltaron algunos minutos. Sólo la candidata del PSOE no agotó todo el tiempo que le correspondía. Al finalizar el programa, volvió el ambiente coordial y los colaboradores y compañeros de partido que esperaban en un despacho próximo tomaron el plató. Más fotografías para el recuerdo.
En un despacho, frente a una pantalla de televisión y sin a penas cruzar palabras
Los candidatos al Congreso estuvieron solos en el plató, junto a la moderadora del debate, Cristina Díaz, directora de Radio Televisión Ceuta. En un despacho próximo, sentados ante una mesa de reuniones y frente a un televisor, siguieron el programa los compañeros de partido de los aspirantes a diputados. Allí el ambiente era más tenso y había más nervios aún que en el plató donde iba a tener lugar el debate. En los momentos previos al inicio del programa, nadie hablaba. La mayoría prefería fijar la vista en sus dispositivos móviles. Otros, como el portavoz de Podemos, Julio Basurco, no aguantaba más y terminaba por levantarse. Los candidatos del PP al Senado, prefirieron seguir de debate desde otro despacho. Las sonrisas sólo volvieron cuando el debate finalizó y se reencontraron con sus compañeros en el plató.
La frontera unió a todos contra el PP
El mínimo entendimiento que en algunos instantes se alcanzó en algunos asuntos del segundo bloques, desapareció al hablar de 'Integridad de territorio y fronteras'. El candidato de Podemos dejó claro que éste iba a ser un punto polémico cuando empezó asegurando que la gestión del PP en este áerea había sido "nefasta" y "contraria a los derechos humanos". Mohamed Faitah señaló las escenas que se ven a diario en el Tarajal y los sucesos con inmigrantes subsaharianos para apoyar su acusación. "Un país desarrollado como España no puede permitirse ese tipo de políticas migratorias", dijo el candidato de Podemos.
Con una argumentación parecida, el candidato de Ciudadanos denunció el "caos diario" del Tarajal y puso en duda que en Madrid y Bruselas sean conscientes de lo que está ocurriendo en esta frontera de la Unión Europea. A su vez, la candidata socialista defendió la "inmediata" retirada de la concertinas porque son contrarias a los derechos humanos y no solucionan nada.
Nuevamente, Juan Bravo tuvo que intervenir por 'alusiones'. A Pulido le recordó que un Gobierno del PSOE fue el que puso la alambrada que acababa de criticar. Reiteró la necesidad de las fronteras para defender la integridad territorial del país. Y sobre inmigración, retó a sus compañeros de debate a que le dijeran el número de entradas irregulares que se registraron el año pasado.
El asunto del referendum de Cataluña mereció un turno de 20 segundos para cada candidato, tiempo suficiente para que el candidato de Podemos reiterara que su partido está a favor de la consulta, pero es contrario a la independencia. "¿Y si sale sí?", preguntó Juan Bravo a Mohamed Faitah. También preguntó la candidata socialista quién tendría derecho a votar. Piku Sunderdas fue más directo: "Es muy triste que Podemos apoye el referendum".
El último bloque, 'Paro y economía' llegó con números y porcentajes para tratar de demostrar argumentos y desmontrar los del contrario. De nuevo el candidato de Ciudadanos fue uno de los más directos al analizar la situación: "La clase media trabajadora está destruida. Es muy difícil que una persona diga hoy: me quiero hacer autónomo y quiero montar una empresa porque relaciona 'montar un negocio' con 'me voy a meter en un lío'". El candidato de Podemos acusó a Ciudadanos se seguir la línea de las reformas laborales emprendidas primero por el PSOE y luego continuada por el PP.
Como era de esperar, el candidato popular defendió (otra vez "por alusiones") las medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy. Y para apoyar esa defensa, Juan Bravo señaló que actualmente el 75% de los contratos son fijos. Su conclusión es que la reforma laboral ha creado puestos de trabajo. El candidato popular sentenció asegurando que "con seriedad, moderación y políticas correctas se recupera empleo".
El último minuto de cada candidato fue un mesaje directo a cámara. Así, mirando a los ojos de los votantes, Piku Sunderdas, Mohamed Faitah, Susana Pulido y Juan Bravo trataron de convencerles de porque es mejor acudir con una papeleta en vez de con otra el próximo día 26 a las urnas.
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