Un corto con Goya

El ceutí Juan de Dios Marfil cuenta con un pedacito del premio al mejor cortometraje de ficción. Es el autor de la música de ‘Aquel no era yo’, que ha ganado un Goya “Cada proyecto te exige una música diferente, en este caso el director me pidió algo ‘occidental’ y sin aires africanos porque aunque habla sobre los niños soldado el corto sirve también como homenaje a todas aquellas personas que van a países en conflicto para ayudar, es una historia de supervivencia, así que optó por algo minimalista”. Con la euforia aún en la voz, el cineasta y músico caballa Juan de Dios Marfil agradece honestamente las felicitaciones por el Goya. Sí, por ese ‘pedacito’ de premio que, junto al resto del equipo, ganó por el cortometraje de ficción ‘Aquel no era yo’. Él es el autor de la música original que contribuye a que el espectador se meta en una historia de poco menos de media hora en la que una pareja de médicos cooperantes se ve envuelta en un conflicto subsahariano liderado por decenas de niños que no tienen el más mínimo reparo en apretar el gatillo.
La dirección corre a cargo de Esteban Crespo, quien ya había estado nominado en una ocasión anterior. “Yo no fui a la gala, sino que la vi con buena parte del equipo en una fiesta aparte para ver si ‘caía’, cuando lo dijeron nos pusimos a pegar botes”, rememora reconociendo que en esta ocasión había más esperanzas que en años anteriores. Y es que tanto el director como él mismo ya se quedaron en 2012 a las puertas de la nominación con el trabajo ‘Nadie tiene la culpa’, pues entonces se quedaron en la preselección.
Motivos de agenda le impidieron estar en el rodaje, que se efectuó en Toledo a pesar de que ‘Aquel no era yo’ transporte al espectador al África negra desde el primer minuto. Lo suyo es más bien la postproducción. “Una vez grabado vi el corto entero y empecé a gestar diferentes ideas”, cuenta. Al final ganó la que apostaba por la tensión, pues la música debía ser el acompañamiento perfecto para sumir al público en una historia de acción y sentimental al mismo tiempo. De esas que encogen el estómago y te obligan a centrar toda la atención. “Debía conseguir que la música afectara, pues se trataba de que cualquiera que vea el cortometraje sea consciente de lo crudo y duro que es vivir una experiencia así”, concreta Marfil.
No esconde que para él fue un regalo que Crespo “se acordara de mí” para un proyecto tan mimado y que “ha dado tan buenos frutos”.  Pero ni el Goya ni las excelentes críticas que ha recibido ‘Aquel no era yo’ les hacen bajar la guardia, aunque todo el equipo espera que el premio pueda servir como trampolín de cara al futuro. Unos próximos meses en que Marfil prefiere centrarse en sus propios proyectos de animación tras la buena acogida que tuvo ‘Homeland’ al recibir hace un par de años varios premios y menciones en festivales. “Aún así no le cierro puertas a nada, sopeso todo tipo de proyectos y propuestas porque también disfruto muchísimo haciendo música”, reconoce el joven cineasta y músico ceutí.