Un comité se encargará de analizar las consecuencias del aumento poblacional

Con el apoyo de todas las formaciones políticas, salió adelante ayer la propuesta de Caballas para poner en marcha un comité de expertos sobre población que se encargará de evaluar el impacto que puede tener en la ciudad el notable incremento poblacional que está sufriendo. Caballas considera que esa “real superpoblación” está teniendo una influencia negativa en una ciudad dotada con unas infraestructuras básicas, así que considera que creando este comité al menos se valorará científicamente el peso que tiene ese incremento. Los datos son preocupantes, en 15 años la población ha aumentado un 20% (había 68.000 en 1996 y el último dato de 2011 lo cifra en 82.000); un volumen que, además, se ha agudizado en los dos últimos años en los que se han registrado aumentos de más de dos mil personas anualmente. “Es un tema digno de reflexión”, indicó Mohamed Alí.
Este comité de expertos estaría integrado por personal de la Ciudad y no costaría dinero, pero tendría una función de asesoramiento y estudio del estado en que se encuentra Ceuta.
“El aumento de población es un indicador que importa porque incide en el nivel y calidad de vida que tenemos”, apuró Ali. El impacto que ese aumento de residentes tiene en una ciudad que no varía sus infraestructuras será analizado ahora por este comité al que dio el visto bueno tanto PP como PSOE.
El propio Guillermo Martínez valoró el acierto de la propuesta de la coalición por cuanto, aseguró, el aumento poblacional es algo que “conviene analizar” para ver “las causas y efectos” que ese incremento demográfico puede tener en la ciudad. En otros puntos de España como Canarias ya funcionan entidades de este tipo.
Sobre el aumento poblacional tiempo ha que llamaron la atención asociaciones como Septem Nostra, que han llegado a realizar hasta estudios en los que relacionan ese incremento demográfico con la infravivienda y con los, ahora investigados, errores que aparecen en el padrón municipal y que han dado pie a los llamados empadronamientos ficticios.