El espectáculo de la compañía giraba en torno a una reunión póstuma en la que participan los antiguos camaradas, vástagos y enemigos del protagonista, Augusto, también presente en el funeral, al igual que Livia, su tercera esposa y madre de Tiberio, Julia, Cleopatra, Agripa, Horacio, Julio César y Marco Antonio, entre otros personajes.
Así, la obra abordaba el pasado como explicación del presente. ‘La Tarasca’ explica en su presentación que “la trascendencia era para los antiguos griegos y romanos uno de los principios esenciales de la inmortalidad” y que “trascender de la simple y gris vida mortal era el ideal para quienes querían alcanzar la fama”, la verdadera forma de inmortalidad para la cultura clásica, “aunque para ello fuera necesario bordear los límites de la impiedad y la soberbia que representaban pecados imperdonables para los hombres y que llevaban aparejado el castigo de los dioses”. “Hablar de Roma es hablar de nuestro pasado, de nuestro presente, de cómo fuimos y de por qué somos como somos, con nuestras luces y nuestras sombras”, razona.
El Gobierno local ha remitido a Madrid la memoria solicitada a modo de informe sobre…
Una sepultura en el lugar que ha sido testigo de sus vidas. Es el deseo…
Dieciocho historias en forma de expedientes. Es el número de denuncias de acoso escolar que…
Rafa Pérez ha estado toda su vida vinculado al deporte. Como la mayoría de los…
Fallamos en todo. La imagen lo demuestra. Un sofá, muebles, partes de muebles rotos, bolsas…
Lo primero decir que Juan Vivas, presidente de Ceuta, desde hace muchos años siempre me…