La pieza perteneció a un ejemplar de ‘carcharocles megalodon’, que podía alcanzar los 18 metros y las 50 toneladas El Grupo de Investigación ‘Ecología y Paleontología Aplicadas’ de la Universidad de Huelva, en el que se encuentra el ceutí Manuel Abad, ha estudiado un diente del mayor tiburón que ha habitado los mares y océanos de la Tierra y que se extinguió hace 1,5 millones de años. Se trata del carcharocles megalodon.
El diente que ha llegado a manos de este grupo de investigación fue hallado hace años en Beas (Huelva) por el industrial Juan Caballero y ha sido donado en los últimos días por su nieto, Juan Miguel Caballero, alumno de la Universidad de Huelva. A partir de los materiales geológicos en los que se ha encontrado, los investigadores datan el ejemplar en unos 7-8 millones de años (Mioceno superior).
La especie carcharocles megalodon apareció hace unos 20 millones de años y desapareció en el Cuaternario. Es el mayor tiburón que ha existido y podía alcanzar hasta los 18 metros de longitud y las 50 toneladas de peso. Se alimentaba de ballenas, focas, grandes peces, e incluso de otros tiburones, que habitaban el mar que en aquella época bañaba las estribaciones meridionales de la Sierra de Huelva. Tanto el depredador como sus presas han quedado perfectamente preservados entre el abundante y variado registro paleontológico de la provincia de Huelva. En la actualidad, estos fósiles de vertebrados marinos son objeto de estudio por parte de este grupo de investigación y serán los protagonistas de una tesis doctoral que será defendida en 2014 por Antonio Toscano Grande.
Cuando vivía este gran tiburón, la zona de Cádiz y Ceuta aún no estaba cubierta por completo por el mar y el Estrecho de Gibraltar no estaba formado. Había dos estrechos, en paralelo, uno que era la punta del Guadalquivir y otro en la zona de Asilah y Larache. Ambos comunicaban el Mediterráneo con el Atlántico. La zona que ahora comunica los dos mares estaba cerrada, explicó. De esta manera, Ceuta no estaba bañada por este mar pero quedaba muy cerca de la costa.
Para Abad, este hallazgo cobra aún más importancia debido a que a raíz de este “somos capaces de completar la cadena trófica de los mares del Mioceno en la provincia de Huelva”, siendo la especie encontrada “el depredador más importante del ecosistema”.
Con este diente y otros que poseen, aunque “no tan buenos como este”, la Universidad de Huelva pretende poner en valor el patrimonio de vertebrados marinos. “Hallazgo de fósiles como éste ponen en evidencia el importante patrimonio natural y paleontológico de la provincia de Huelva y subrayan la importancia que posee la colaboración de los aficionados a la Paleontología con los científicos en el avance de esta disciplina”, indicaron desde el grupo de investigación.
Además de la importancia de este hallazgo, Manuel Abad destaca la iniciativa de este estudiante de llevar algo de valor patrimonial a la Universidad para que se estudie, por lo que es “un ejemplo”. Y es que a través de un alumno y, por supuesto, del trabajo del grupo de investigación, se puede completar la cadena trófica de los mares del Mioceno en la provincia de Huelva y conocer más del mayor tiburón que ha existido.
Un diente de 15 centímetros de longitud que se conserva bien y “aún pincha al tocarlo” El gran diente de carcharocles megalodon, “excepcionalmente bien conservado”, destacan desde el grupo de investigación, tiene una longitud de 15 centímetros del extremo de la raíz a la punta de la corona. Preservaba el esmalte y los bordes aserrados aún afilados. “Aún pincha al tocarlo”, añade Abad. Aunque no es el primer diente de estas características que se encuentra en esta región de la Cuenca del Guadalquivir, por sus dimensiones y preservación, sí constituye un descubrimiento “verdaderamente excepcional”.