Un centenar de subsaharianos intenta su entrada y solo 20 llegan hasta el Biutz

Cerca de un centenar de inmigrantes subsaharianos intentó su entrada en Ceuta la pasada madrugada por la frontera del Tarajal. La rapidez en la actuación que tuvieron los agentes marroquíes evitó el acercamiento hasta el espacio fronterizo. De hecho solo una veintena logró aproximarse a la zona del Biutz sin éxito.

Tal y como ha podido confirmar El Faro por fuentes de la Administración central, la aproximación del grupo se detectó en torno a las 6.00 horas a través de las cámaras de vigilancia de la Benemérita controladas por los búhos. Se trasladó la información a Marruecos, que se movilizó con rapidez, consiguiendo de hecho que ninguno de los subsaharianos consiguiera entrar en la ciudad.
Los únicos que sí se aproximaron hasta la zona del puente del Biutz fueron los componentes de un reducido grupo de 20. Portaban escalas de madera para ayudarse en la forma de trepar la valla, pero no pudieron siquiera garantizar de forma alguna su acceso al ser interceptados por las fuerzas de seguridad marroquíes.
Por parte de la Guardia Civil no fue necesario elevar el nivel de alerta que se hubiera traducido en el despliegue de más agentes en el espacio fronterizo y la movilización, por ejemplo, de unidades de Cruz Roja ante la posibilidad de que se produjera un salto y hubiera que aplicar el protocolo sanitario en vigor.
Nada de esto  fue necesario ya que las fuerzas de seguridad marroquíes desplegadas en mayor número al otro lado de la frontera controlaron sin problema la situación.
Los inmigrantes que buscaron su entrada en Ceuta proceden de los grupos que están desperdigados en los campamentos establecidos al otro lado de la frontera. Son grupos que viven bajo una presión constante, por cuanto sufren batidas y controles de las fuerzas de seguridad marroquíes para alejarlos de la zona más cercana a la ciudad. Evitan salir a la carretera salvo para pedir alimento a los vehículos que circulan por la carretera de Tánger. Las estimaciones que se barajan oficialmente sitúan en no más de 800 los integrantes de estos asentamientos.
El intento de entrada de ayer se produce diez días después del que protagonizó una treintena de subsaharianos por la otra zona, por Beliones. Al igual que sucedió ayer, las fuerzas marroquíes también actuaron advertidas por la Benemérita y evitaron la entrada de todos ellos.
A pesar de las medidas de seguridad dispuestas por el Gobierno central en la zona, que se han materalizado por ejemplo en la colocación de rejas hidráulicas bajo el puente del Tarajal para impedir la salida al mar, los subsaharianos siguen explotando el mismo camino para llegar a la ciudad, arriesgándose al intentar la entrada a la carrera descendiendo desde la zona de la ITV hasta el Biutz para, desde allí, buscar el salto o descender por la playa a pesar de que entrarán en una ratonera sin salida.

Y en Melilla la CE pide que se investigue un salto

La Comisión Europea (CE) ha instado a las autoridades españolas a investigar el incidente en la valla de Melilla del pasado 15 de octubre cuando, según un vídeo de la ONG Prodein, la Guardia Civil devolvió a Marruecos a un inmigrante herido. “La Comisión ha pedido explicaciones a las autoridades españolas sobre el incidente mencionado (...) y les ha instado a investigarlo", dijo el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, en respuesta a una pregunta escrita del diputado de EH Bildu Josu Juaristi. El comisario añade en su respuesta que el Ejecutivo comunitario "está manteniendo un diálogo con las autoridades españolas sobre las denuncias de expulsión sumaria”.