La frontera inteligente entre Ceuta y Marruecos, uno de los grandes proyectos de la Administración que dirige Salvadora Mateos, se encuentra a tan solo unos pasos de convertirse en una realidad. Durante la última semana un equipo de técnicos de la subdirección general de Sistemas de Información y Comunicaciones de Seguridad, dependiente de la Secretaría de Estado de Seguridad, regresó a la ciudad para proceder a la instalación de los equipos. El último estudio realizado durante Semana Santa ha permitido salvar algunos errores y deficiencias que contemplaba el informe inicial y ahora solo quedan las últimas pinceladas para que la infraestructura se encuentre a pleno funcionamiento antes de que comience la OPE. Precisamente el mes de junio es el que ha marcado la Secretaría de Estado de Seguridad como fecha límite para que empiece a funcionar. Con ello, el recién refrendado Gobierno de Sánchez se cuelga la primera medalla del primero de los cinco proyectos de ejecución inmediata, aprobados el pasado enero por el Consejo de Ministros, que incluye un nuevo sistema de circuito cerrado de televisión, la modernización del refuerzo de infraestructuras del perímetro, la adecuación del tránsito de peatones y el sistema de reconocimiento facial. Para todos ellos se ha previsto una inversión de 6,28 millones de euros en un plazo de seis años. El proceso de digitalización con sistema de reconocimiento inteligente se compondrá de equipos para detectar a los ciudadanos de la Unión Europea y otros destinados a los procedentes del país vecino. Entre las medidas contempladas se encuentra la detección del número de entradas y salidas que hace una persona en el mismo día. El proyecto incluye otras para detectar si quienes cruzan el Tarajal son compradores o porteadores, de esta forma se pretende evitar los fallos que se suceden con asiduidad y tiene como resultado el decomiso de la mercancía a personas que, en realidad, no se dedican al comercio atípico. En base a ello, con la digitalización se registrará si una misma persona ha cruzado hasta en tres ocasiones por el Tarajal con mercancía, por lo que automáticamente se le etiquetará como porteador y no se le permitirá el tránsito por la frontera, para canalizarlo exclusivamente por el ‘Tarajal II’. El plan de refuerzo y modernización del sistema de protección fronteriza y terrestre en las ciudades de Ceuta y Melilla, dotado con un total de 32,7 millones de euros, pretende incrementar la prevención contra la inmigración irregular, mejorar la eficiencia y seguridad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y asegurar el pleno respeto a los derechos humanos. A finales del pasado año, el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska encargó a la empresa Isdefe, dependiente de Defensa, un estudio de la situación actual de las instalaciones fronterizas y un informe con las propuestas para mejorar la seguridad en los puntos críticos.