Es licenciado en Filología Inglesa y experto en la gesta de Baler, en la que en el año 1899 un grupo de
militares y religiosos protagonizaron el atrincheramiento de una iglesia durante 337 días. Miguel Ángel López de la Asunción ofreció una conferencia este jueves en el
Casino Militar de Ceuta donde pretendió desmitificar ese episodio histórico que en 2019 cumple 120 años y que en su opinión ha sido modificado e insultado.
El historiador lleva más de 20 años recopilando información, testimonios de descendientes y correspondencias para mostrar lo que ocurrió, cómo fue posible y por qué ocurrió.
Se trata de un hecho considerado “sin precedentes” porque, tal y como mentó López, es muy difícil que vuelva a repetirse ya que “la guerra ya no funciona así”. Su intención a lo largo de los años ha sido sacar a relucir el factor humano de aquellos soldados y dar a conocer tanto a los supervivientes como a los fallecidos durante el asedio de casi un año de duración. “Estamos muy contentos con el resultado de un libro que hemos terminado sobre este hecho, personalmente me alegra haberles devuelto la dignidad y borrar esa ‘historia lastimera” con la que aparecen en algunos relatos.
Contó que “ni eran unos idiotas ni unos cabezones, tenían un compromiso y un deber que cumplir”, respondió López aludiendo a la conocida película del director Salvador Calvo y que protagonizó Luis Tosar hace un par de años. “Fui asesor histórico hasta que abandoné al ver que no tenían ningún interés en mostrar la realidad de lo que pasó”, explicó el ponente. Relató que durante la confección del guión le hicieron muchas consultas a las que él aportó una documentación extensa pero que una vez se inició el rodaje se dio cuenta de que la productora no siguió sus consejos llegando a caricaturizar a los personajes: “Muestran al párroco como un alcohólico y un adicto al opio y no utilizan los nombres reales de los militares”. López defendió que la película fue una “oportunidad perdida” para un episodio histórico que es “mejor que cualquier guión”.
Lecturas como la que se hace de la película “han hecho mucho daño” según el autor tanto al público que solo se lleva esa versión de los hechos como para los descendientes de los protagonistas quienes Miguel Ángel López asegura que han “salido del cine llorando” al ver cómo se había retratado a su abuelo. Además, añadió que la inclusión de personajes inexistentes y la desvirtualización del lugar no favorecieron a que los espectadores pudieran identificarlo correctamente.
Conferencias como la de este jueves y otros eventos homenajean la gesta en su 120 aniversario. El ponente quiso agradecer a los componentes del ejército de tierra por su interés en recordar a los ‘Últimos de Filipinas’.