“UGT participó de lleno en la movilización por la Autonomía; al final no fue la que quisimos”

El sindicato UGT-Ceuta, cuyo secretario general, Juan Carlos Pérez, será el encargado de recoger la Medalla de la Autonomía, recibirá esta distinción por el siglo que lleva trabajando en la defensa de los derechos de los trabajadores, salvaguardando las reivindicaciones de mujeres y jóvenes y los derechos de las personas mayores, y perseverando en la integración laboral y social de las personas con discapacidad y minorías y colectivos marginados.

Juan Vivas, presidente de la Ciudad Autónoma, destacará en su discurso institucional que la central es “refugio y amparo para la defensa de las legítimas demandas de los trabajadores”. El jefe del Gobierno autonómico adelantó a este periódico que este sindicato tuvo una contribución “decisiva y generosa” en la configuración de ese “modélico” proceso de Transición democrática en España en una época “dura, difícil, del exilio y la persecución”. Vivas recordó que hubo muchas personas que, por ser fieles a sus ideas, a través del sindicalismo, “han puesto en riesgo su libertad y sus vidas”.

Pérez admitió que para UGT supone una “satisfacción enorme” recibir este reconocimiento. Su máximo representante en la ciudad valoró que su concesión ha sido aprobada por la “unanimidad” de todos los grupos políticos en el Pleno, “algo complicado”, reconoció. Prueba de ese “orgullo”, prosiguió Pérez, ha quedado reflejada en que la Comisión Ejecutiva Confederal “se ha volcado” y visita la ciudad su secretario general, Josep Álvarez, de modo que se sienten “arropados” por la organización a nivel estatal y local.

El secretario general de UGT en Ceuta puntualizó que la Medalla de la Autonomía no recae sobre su persona ni sobre los miembros de las comisiones ejecutivas, “sino que es de la organización, de los delegados y delegadas que están diariamente en el tajo, en las empresas, dando la cara y pasando momentos complicados porque, con las leyes que tenemos y la situación actual de paro y recortes, se hace todo más difícil”. En definitiva, aseguró Pérez, “ellos son los verdaderos artífices”.

UGT participó “de lleno” en las movilizaciones sociales por la Autonomía, las cuales escribieron uno de los capítulos más importantes de nuestra historia reciente. Unos acontecimientos que Pérez vivió en primera persona cuando tenía otras responsabilidades dentro del sindicato. “Al final no fue la Autonomía que todos quisimos, sino la que pudo ser”, señaló Pérez, quien enumeró las manifestaciones en las que participaron: de Ceuta a Madrid pasando por distintas ciudades como Córdoba.

El Día de la Autonomía nunca está exento del eterno debate sobre la Reforma del Estatuto y la verdadera aplicación de la Transitoria Quinta. La Disposición que, algún día, podría facilitar la conversión de Ceuta en comunidad autónoma y, por tanto, permitir un mayor autogobierno. “Yo creo que ahora mismo está parado. Hay que tener en cuenta que sobre el concepto de Estado, en general, no se sabe qué va a pasar porque dependerá de quién gobierne”, reflexionó Pérez, quien consideró el Estado confederal una “buena opción”.

Para encontrar el origen de UGT en España, hay que remontarse 128 años. En el caso de la ciudad autónoma, allá por los años 20 del siglo pasado, la central estaba implantada a nivel local. La organización alcanzó los 3.000 afiliados en 1933, relató Pérez, uno de sus “máximos exponentes” teniendo en cuenta la “densidad de población” de aquel momento. El secretario general rescató este dato a fin de demostrar la importancia del sindicato que reivindicó, después de la dictadura de Primo de Rivera, los derechos de los trabajadores. “Entonces tenían muy pocos derechos, evidentemente, los que tenemos ahora, que nos están recortando, no han venido del cielo, se consiguieron a través de la lucha obra, de las centrales sindicales de clase”, explicó el ugetista. Entre las figuras nombradas por Pérez estuvo Tomeu Novo, uno de los primeros secretarios generales de la UGT fue Tomeu Novo.

Después del golpe de estado al que siguió la Guerra Civil y la Dictadura de Franco, “la mayoría de los militantes de UGT fueron encarcelados y, la mayoría, asesinados vilmente”. Más de 150 personas de las enterradas en la fosa común del cementerio de Santa Catalina, contabilizó el secretario general en la ciudad, eran afiliados.

Dentro de la historia de la organización, su máximo representante local recordó la relevancia que tuvo, en la reivindicación de los derechos de la mujer en la Fábrica de Conservas, Antonia Céspedes Gallego la ‘Latera’, quien también fue asesinada. Cuando finalizó la dictadura franquista, en 1976, UGT fue el “primer sindicato en organizarse en Ceuta”. A partir de ahí, “fuimos obteniendo representatividad hasta llegar a más de un 50 por ciento en las elecciones sindicales”, estimó.

No todo fue una retrospectiva de la historia de la central ya que, en los últimos cuatro años, “hemos sufrido los mayores recortes de derechos laborales, en educación, sanidad... Por eso el sindicalismo de clase tiene ahora más sentido que nunca”. En la actualidad, denunció, los trabajadores están “indefensos ante la patronal” hasta en leyes “injustas” como las reformas laborales, tanto del PSOE como del PP porque han “desequilibrado la balanza en favor de las empresas y en contra de los trabajadores”. Por eso, abogó por su derogación para que se restablezca ese equilibrio.