La Federación de Servicios Públicos de UGT espera, para esta semana, la respuesta de la Comisión Federal del sindicato en torno a la problemática surgida en el CETI, después de que la sección de Ceuta haya trasladado el malestar de los trabajadores que, tal y como explica el ugetista Juan Carlos Pérez, se sienten “desprotegidos” ante las presiones continuadas de un colectivo de subsaharianos. El sindicato advierte de que la presión sobre los trabajadores del campamento se viene detectando desde marzo, fecha en la que se tuvo conocimiento de la formación de “grupos peligrosos” que atentaban contra la “convivencia normal” en el CETI. Mantiene UGT que los trabajadores informaron a la dirección del campamento y que les consta que desde la dirección se dio parte a la Delegación del Gobierno “que no hizo nada”. Pasaron los meses y en junio se volvió a aludir a la situación de peligrosidad, recalcando la entrada de subsaharianos,vinculados en sus países al ámbito militar, que pretendían organizar motines al comprobar que había subsaharianos que llevaban dos y tres años a la espera de una salida. Dice UGT que también se trasladó informes de la dirección a la Delegación y tampoco se consideró necesaria una actuación.
De ahí al motín tras el partido de Ghana en el Mundial a la algarada de hace dos semanas. “No hay respeto a los trabajadores públicos, que son amenazados y coaccionados. Les están chuleando”, indica Pérez, que también apunta a la presión sufrida por otros compatriotas.
Ahora con un CETI al límite de su ocupación, que alberga ya a 480 personas, UGT espera la respuesta de la Federal para forzar de Madrid un paso más en la prevención y control de lo que suceda en el campamento. Considera el sindicato que colocar “un cochecito de la Policía” a las puertas del CETI de nada vale, ya que “hay que prevenir para que no sucedan los altercados ya que estamos ante personas muy peligrosas”, espeta. El sindicato, erigido en voz de los trabajadores, resalta que la presión es constante y que los trabajadores “no pueden aguantar más. Esta gente amenaza con quemar el centro. Las amenazas son a diario”, apunta.
La Federal trasladará la carta firmada por 64 trabajadores del CETI a la dirección general de Migración y al Ministerio para buscar un compromiso que al menos tranquilice a los directamente afectados por esta situación.