La UGR guarda silencio sobre la financiación del desdoblamiento

Todo apuntaba a que el desdoblamiento de Enfermería iba sobre ruedas y que esa gran necesidad que presentan los sobresaturados grupos de alumnos quedaría saldada a partir del próximo septiembre. El asunto, que ya se pactó y cerró en junio de 2018, parece haberse quedado, precisamente, en palabras y ahora se sitúa en un limbo rodeado de una atmósfera de silencio y confusión. Ha pasado más de medio año y aún la Universidad de Granada no se ha pronunciado respecto a esa inyección económica a la que se comprometió.

Las noticias procedentes del Rectorado brillan por su ausencia, comenta la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Milagrosa Olmedo. “A día de hoy no hemos tenido ningún pronunciamiento respecto a esa financiación del desdoblamiento”, señala. Aunque la Ciudad se comprometió a aportar la mayor parte de la financiación, la cual se destinaría a la habilitación de nuevos espacios, la Universidad de Granada iba a asumir un grueso bien importante sin el cual el proyecto no puede fructificar, la contratación de más personal. Poco queda para la planificación del próximo curso y con el proyecto de los PGE presentados el asunto debería comenzar a activarse y fluir. De momento se juega con margen de tiempo, pero la preocupación por el asunto comienza a reverberar en el Campus. Son conscientes de los plazos y, sobre todo, que sin una partida económica previa es imposible comenzar con un proyecto.

La Ciudad, en el expediente de modificación de crédito del pasado año, finalmente incluyó una partida de 400.000 euros destinados a tal efecto. Sin embargo, la idea que maneja el consejero de Educación, Javier Celaya, es que por parte de la administración local se ponga este dinero, de entrada, solamente para el curso que viene y que, con posterioridad, pueda ser nuevamente Granada la que se haga cargo de ello ahora que al fin se ha aumentado la partida procedente del Ministerio.

La entidad nazarí se comprometió a financiar la contratación de más personal

Sin embargo, el Estado sigue lejos de financiar al cien por cien el Campus local. Pese al órdago lanzado el verano pasado por la Junta, que paralizó la implantación de un nuevo Máster en cada ciudad autónoma si el Ministerio no se comprometía a mejorar la financiación de la UGR para Ceuta y Melilla, en 2019, “un año más”, la financiación a percibir de la Administración estatal será claramente insuficiente. Así lo Así lo recogen los Presupuestos aprobados por el Consejo de Gobierno de la institución nazarí para el actual ejercicio.

Por ese motivo, al igual que en los ejercicios económicos anteriores, durante 2019 la Universidad de Granada se compromete, “a realizar el máximo esfuerzo financiero para que la calidad de los servicios en ambos Campus no se vea mermada, completando la financiación externa con los recursos propios necesarios hasta donde nos permita nuestro compromiso con el objetivo de déficit y la sostenibilidad financiera de esta institución”.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha previsto en su proyecto de Presupuestos elevar en 400.000 euros las transferencias del Ministerio que ahora dirige Pedro Duque a la UGR para los Estudios Superiores en Ceuta y Melilla, pero de momento la institución nazarí solo cuenta con recibir 8,59 millones, lo mismo que el pasado año, muy lejos de sus necesidades reales, pues su presupuesto total en Ceuta supera los 6,4 millones.

Con 752 alumnos estimados en los distintos Grados de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología y 510 en la de Ciencias de la Salud, en la que uno de los retos pendientes es desdoblar las clases de Enfermería para ajustar su número de alumnos a los máximos establecidos por la propia universidad, la UGR prevé desembolsar en 2019 un total de 6,1 millones de euros para cubrir sus gastos de Personal en la ciudad autónoma y apenas 306.000 euros en Gasto Corriente, casi la mitad en facturas “estructurales” del Campus

El presupuesto de la institución nazarí en Ceuta es sensiblemente inferior al que tiene en Melilla (10,04 millones), aunque también lo son las aportaciones que recibe de las Administraciones autonómicas respectivas, que en el caso del Ejecutivo de Juan José Imbroda superarán los 2,5 millones.

De la Ciudad Autónoma de Ceuta, a la que siempre se valora su inversión para rehabilitar el antiguo acuartelamiento del Teniente Ruiz como Campus, se esperan 138.600 euros para el Laboratorio Multidisciplinar que se va a habilitar en el inmueble anexo y 60.000 euros para “actividades conjuntas”, aunque en este último caso el grado de fiabilidad se cifra inferior al 25%. El Presupuesto de la UGR no computa los 400.000 euros que el PP aprobó ‘in extremis’ derivar a la institución nazarí el año próximo.

El desdoblamiento, en crisis

Lejos de la preocupación que rodea a la dirección de la Facultad, el paisaje ya se cernía turbio desde principio de curso, hasta convertirse en el actual caballo de batalla de Olmedo que se ha encontrado sin espacios disponibles para que el desdoblamiento se produzca. Las nuevas aulas se ubicarán en la segunda planta del edificio anexo, donde se está construyendo el Laboratorio Multidisciplinar y se habilitará un espacio para aulas y despachos. Una zona actualmente inmersa en obras y donde la decana no ve muchas probabilidades de que se haya concluido antes de junio. Olmedo no ha tirado la toalla, y con el año recién estrenado parece que el asunto empieza a encauzarse. “Hemos encontrado un aula en medio del Campus”, comenta con cierto desahogo. Sin embargo, no deja de ser un parche ya que tan solo se podría desdoblar primer curso. Aunque de momento ya dejado algún halo de luz y esperanza.