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El sindicato policial asegura que la demora en la apertura del nuevo paso de porteadores del Tarajal II es “de vergüenza”
La Unión Federal de Policía (UFP) denunció ayer la situación de “caos” que se está viviendo en la frontera del Tarajal. En un comunicado, el sindicato policial critica la falta de colaboración de las autoridades marroquíes “que interrumpen el tráfico del paso fronterizo durante horas cada vez que les viene en gana, creando con ello aglomeraciones de personas y vehículos que quedan atrapados, dificultando que los ciudadanos residentes en Ceuta puedan acceder al hospital o incluso llegar a sus hogares”.
A ello se suma, afirmó la UFP, “la inoperancia de nuestros gobernantes incapaces de poner remedio a una problemática que se repite casi a diario y a la cual no dan solución alguna”. De hecho, para la organización sindical es “de vergüenza” la demora en la apertura del paso del Biuz II, en especial cuando desde la Delegación del Gobierno aseguran que con este nuevo paso “todos los problemas de la frontera se van a resolver”. “Llevan más de dos años anunciando la apertura inminente del nuevo paso de mercancías y este último año en concreto lo han anunciado entre dos y tres veces al mes. Basta ya de tomarle el pelo a los ciudadanos de esta ciudad. El Paso del Biuz II se ha convertido en el museo de la Frontera donde nuestros políticos sólo van de visita y a hacerse fotos. Ahora la nueva fecha de apertura es para el verano que viene ya que hay que realizar nuevamente obras porque gran parte del material está oxidado por falta de uso y mantenimiento”, agregó la UFP.
“Esta situación de descontrol no beneficia a nadie, las instituciones y administraciones de ambos países deberían de entablar contacto para tratar de solucionar el problema porque la situación que se vive es insostenible”, aseveró la UFP que reclama un incremento en los efectivos destinados a la frontera del Tarajal. Asegura que la falta de personal es la causante de la mayoría de los problemas de inseguridad que se pueden producir en nuestra ciudad. “El personal que actualmente presta servicio es insuficiente, no se dispone de medios idóneos para el control de personas en nuestra frontera terrestre, los existentes actualmente están obsoletos”. Más grave aún para el sindicato policial es el hecho de que esta carencia se produzca aún cuando por la frontera transitan a diario 20.000 personas y España está en Alerta IV antiterrorista.
“No entendemos cómo primando la seguridad de nuestros ciudadanos tal y como ha recalcado nuestro Delegado del Gobierno, la frontera esté controlada en ocasiones con tan solo cinco funcionarios, cuando hay más de 10 puestos que cubrir. Es necesario un mayor número de agentes de Policía Nacional y Guardia Civil en la Frontera para poder dar una solución preventiva a la mayoría de los hechos delictivos que se vienen acaeciendo”.
Los argelinos
La UFP alerta, además, de que se está produciendo un aumento considerable del intento de entrada de argelinos a través de la frontera utilizando pasaportes marroquíes “aprovechando el enorme tránsito de personas y falta de efectivos que se encuentran desbordados. Individuos que posteriormente a su llegada deambulan por la ciudad y la zona portuaria produciendo un aumento de la presión migratoria y cometiendo en muchas ocasiones hechos delictivos creando con ello sensación de inseguridad”.
LOS MENAS
“¿Cómo es posible que estos menores se encuentren en tal situación de abandono?”
Otro de los elementos causantes de la sensación de inseguridad que viven los ceutíes y de la presión migratoria que envuelve la zona portuaria, asegura la UFP, es el aumento de la entrada de los menores extranjeros no acompañados (MENA), “que tanta alarma social están creando al encontrarse tirados todo el día en la calle sin control alguno y cometiendo toda clase de delitos. Corresponde al Gobierno el deber de proteger los derechos de los MENA”, recuerda el sindicato. “¿Qué clase de medidas de protección se están tomando por parte de este Gobierno para salvaguardar las medidas de protección necesarias para la guarda de unos menores que se encuentran desamparados, tirados en la calle y convirtiéndose en delincuentes en potencia? ¿Cómo es posible que estos menores supuestamente tutelados por nuestra ciudad, se encuentren en tal situación de abandono?”. La UFP exige al Gobierno de la Ciudad que cumpla con las obligaciones que le atribuye la Ley en este ámbito y dé una solución urgente, que ataje de raíz el problema de los MENA.