La UEFA maneja tres posibles fechas para recomenzar los Campeonatos: mediados de mayo, junio y septiembre. La más cercana parece improbable
por el desigual avance del coronavirus por Europa, y la más lejana supondría tener que reajustar la próxima temporada, probablemente con recortes en el número de equipos en cada liga, en las competiciones de Copa y el cambio en los formatos en las competiciones europeas. Junio es el mes clave, en el que Ceferin confía en que se pueda volver a jugar, aunque sea a puerta cerrada, para terminar las ligas domésticas.
Estos datos se manejan a nivel profesional, pero no cabe duda que repercutirá en otras competiciones, como por ejemplo la Tercera División. En el grupo décimo restan nueve jornadas para terminar la fase regular antes de comenzar el play-off de ascenso a Segunda División B.
La situación sigue siendo complicada y los jugadores de la plantilla caballa se mantienen entrenando en sus domicilios. No se sabe cuándo regresará a pisar el césped del ‘Murube’, pero ellos piden cautela y sobre todo desde el club necesita que “vuelvan a la competición con las mejores garantías sanitarias posibles”.
Todo se puede plantear en estos momentos, pero antes que nada hay que terminar con el problema del coronavirus antes de saber cuándo volverá el fútbol. El Ceuta no tiene prisa para volver a la Liga.
Uno de los problemas que plantea terminar la presente temporada en agosto o incluso ya en fechas de la próxima, es decir en septiembre, es que habría que ampliar la duración de los contratos de los jugadores y entrenadores más allá del 30 de junio, lo que aún se hace más conflictivo en el caso de los cedidos. En el Ceuta hay varios jugadores que terminan su contrato en junio, por lo tanto deberán aplicarse este tipo de normas para que puedan seguir hasta terminar la campaña, sea cuando sea.