El ambicioso proyecto para construir un túnel ferroviario submarino que conectaría España con Marruecos a través del Estrecho de Gibraltar sigue generando grandes expectativas, aunque también importantes inquietudes sobre su coste.
Tras las primeras estimaciones que apuntaban a más de 6.000 millones de euros, nuevas revelaciones apuntan a que la cifra final podría ser considerablemente mayor. Fuentes cercanas al proyecto indican que el coste podría superar los 15.000 millones de euros, más del doble de lo previsto en un principio.
El proyecto de enlace fijo entre Europa y África
Este túnel submarino de unos 27 kilómetros de longitud conectaría las ciudades de Punta Paloma, en España, y Malabata, en Marruecos, siendo parte de una infraestructura ferroviaria que abarcaría un total de 60 kilómetros. De esos 27 kilómetros bajo el agua, se realizaría el tránsito de trenes lanzadera para vehículos y camiones, además de trenes convencionales de pasajeros y mercancías.
La Sociedad Española de Estudios de Comunicaciones Fijas en el Estrecho de Gibraltar (Secegsa) estima que el túnel podría facilitar el transporte de hasta 12,8 millones de pasajeros anualmente, lo que lo convertiría en un eje clave para la conexión entre Europa y África.
Sin embargo, la magnitud del proyecto y la complejidad técnica del mismo están elevando considerablemente las previsiones de inversión.
La reciente revisión del coste final ha generado preocupación, ya que se trata de una obra de una envergadura sin precedentes, que implicaría no solo importantes desafíos técnicos, sino también riesgos financieros para las naciones involucradas.
¿En peligro la viabilidad del proyecto?
A pesar de estas cifras, se espera que la construcción del túnel impulse la integración de las economías de ambos continentes, facilitando el comercio y el transporte entre Europa y África.
El aumento en la estimación del coste final podría retrasar la toma de decisiones clave, ya que tanto España como Marruecos deberán reevaluar la viabilidad del megaproyecto.