Un pase por el detector. Un solo gesto con el que se puede acceder a la biblioteca, a las salas de estudios y a otras estancias del Campus de Ceuta. Es el pase a muchas de las infraestructuras de la facultad. Se trata de TUI, una tarjeta digital de puntos de emisión que lleva años en funcionamiento en la facultad y que en su día fue un proyecto pionero de la UGR.
A día de hoy ha evolucionado y, además de su formato físico, cuenta con una app. Esta aplicación ayuda tanto a estudiantes como a profesores a ver su perfil y poder controlar ciertos factores.
Esta herramienta no solo sirve como una llave de acceso a ciertos servicios ofertados por la entidad pública. Es también un modo de ofrecer una cierta seguridad al centro ya que, gracias a su uso, solo se permite la entrada y salida a ciertas zonas de estudiantado y personal contratado.
Se trata de una medida de prevención que se hace más necesaria en espacios como las salas de estudio, que, en épocas de exámenes incluso se mantienen abiertas durante las veinticuatro horas del día.
Esta especie de ‘DNI’ universitario no solo se hizo con la intención de garantizar la tranquilidad y funcionamiento de diferentes áreas públicas de la institución. Supone también una serie de ventajas a nivel económico.
Los matriculados y los docentes tienen la posibilidad de acceder a una pequeña rebaja en navieras que operan en el Puerto de Ceuta, así como en viajes en helicóptero. Asimismo, esta tarjeta puede ser muy útil para aquellos alumnos becados con prestaciones en el comedor. Así, hay un control asegurado de quiénes pueden acceder a esta subvención. Así lo explica María José Aznar, decana de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología de la Universidad de Granada.
Esta también es utilizada en la capital nazarí por sus estudiantes. Allí también cuentan con reducciones a la hora de usar el transporte público. La razón por la que ello no está incluido en la lista de posibilidades de los que se forman Ceuta no es otra que la ausencia de una negociación en torno a esta cuestión.
“No se ha llegado a este acuerdo”, explica la directiva. No solo se trata de la falta de este. Es también un asunto que responde a que, en cierto modo “con el carné joven se suple este descuento”.
A su vez expresa que el hecho de que la ciudad andaluza sí cuente con esta facilidad también es debido a que hay una “mayor área” y que por tanto “hay más desplazamientos”. Sin embargo, insiste en que ello “no quiere decir que no se amplíen estos beneficios en el futuro”.
Hacer estos pases no tiene complejidad alguna. Así lo manifiesta Felipe Barrientos, a cargo de ellas y empleado en administración del Campus. Solo tarda “30” segundos en tenerla lista y lo hace gracias a una tablet con impresora. “El programa está dirigido por la UGR. Los alumnos piden su cita con una hora”, explica. La campaña empieza el día 19 en Ceuta, pero el plazo de solicitudes ya comenzó este lunes. “Llevo tres años con esto y fijo que se generan 450. Solo con nuestros estudiantes, los del aula de mayores y los del máster… Todo el que esté matriculado lo puede tener”.
Es preciso tenerlo a mano para disfrutar de ciertas prestaciones con contadas ocasiones. Si llegan alumnos de la UNED, se les registra a través del ordenador en un programa distinto.
Actualmente la demanda ha subido ya que ha cambiado de color, de azul a rojo. No es un problema como tal. Cumplen su función, pero es recomendable hacerlo para evitar confusiones para las navieras a la hora de hacer uso de la reducción de cargo en los viajes en barco.
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