Las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) han sufrido un revés inesperado con la anulación de las mismas el pasado viernes por medio del máximo tribunal del deporte español, el TAD.
Tras una intensa y conflictiva reunión decidieron impugnar la convocatoria de la Federación por un defecto de forma, tras el cual no parece fácil atisbar ninguna agenda oculta, ya que fueron convocadas por la Junta Directiva en lugar de por el presidente Luis Rubiales., como debería haberse hecho.
Fuentes del propio TAD han confirmado que además existe un malestar en algunos miembros por la actitud de la RFEF, que ya se salió con la suya en el polémico adelanto electoral que Irene Lozano, como presidenta del Consejo Superior de Deportes, concedió a Luis Rubiales, algo que perjudicó notablemente al candidato Iker Casillas, campeón del Mundo y de Europa con la selección española y ex-jugador del Real Madrid y del Oporto FC, que pretendía ser el rival de Rubiales a la presidencia.
Además el Tribunal del Deporte se ha mostrado extrañado que la Real Federación Española de Fútbol ya contase con agosto como mes hábil para el período electoral incluso antes de que ellos mismos lo habilitasen.
Tras esta suspensión, la Real Federación Española de Fútbol tendrá que volver a convocar las elecciones a la presidencia, por parte de Luis Rubiales y no de la junta directiva, y ver si tras la retirada del internacional Iker Casillas como candidato surgiese otra alternativa al actual presidente.
Recordar que las primeras fechas que se barajaron para las elecciones fueron el 20 de julio las votaciones para los diferentes estamentos de la asamblea general en horario de 10:00 a 17:00 horas y el 17 de agosto las elecciones presidenciales o en su caso el 17 de septiembre si cualquier equipo español jugase un partido de competición europea, fechas que con esta anulación del TAD ya no son válidas y habrá que fijar nuevas una vez convocadas de nuevo las elecciones.