Tres vecinos de La Línea heridos de bala se refugian en el puerto ceutí

Los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil se vieron sorprendidos la pasada madrugada cuando los cuatro ocupantes de una lancha semirrígida, de diez metros de eslora y dos motores de 250 caballos, pidieron auxilio y refugio en la base del puerto deportivo después de haber sido tiroteados. Los cuatro ocupantes son jóvenes, naturales de La Línea y con varios antecedentes a sus espaldas.

Tres de ellos presentaban heridas de bala: uno, un tiro en el estómago; otro, uno en la pierna; y un tercero, otro en el brazo; mientras que el cuarto ocupante llegó ileso.
De inmediato los agentes de la Benemérita alertaron a los servicios de emergencia y varias ambulancias se presentaron en el puerto deportivo, en torno a las cuatro de la madrugada, para trasladar a los heridos hasta el Hospital Universitario para ser curados de las heridas que presentaban. El cuarto joven quedaba a disposición de la Guardia Civil para tomarle declaración sobre los hechos.
In situ, de madrugada, el joven comentó que se encontraban en las cercanías de Cabo Negro, a bordo de la semirrígida, y fueron abordados por una patrullera marroquí. Se dieron a la fuga y en esa escapada les tirotearon. Esta es la única versión que aportan los jóvenes, que llegaron a declarar que habían ido a pescar con una lancha de semejantes características, apta para la práctica de determinadas actividades, en las cercanías de Cabo Negro y de madrugada. Ellos son los únicos testigos de lo sucedido esa madrugada de ahí que su versión de que fueron tiroteados por una patrullera del vecino país sea la única existente, pero no la que se da por definitiva, ya que pudiera haber sido otra embarcación la que hubiera efectuado esa persecución con disparos de por medio por razones que se desconocen.
Ocurrido en otro país, esa parte del suceso compete a las autoridades marroquíes, si consideran la apertura de una investigación al respecto. Aquí, en Ceuta, la Guardia Civil también tuvo su trabajo.
Nada más conocerse lo sucedido, la Policía Judicial abrió una investigación tomando declaración a los heridos, que a las doce de la mañana ya habían sido dados de alta, y examinando la lancha, que quedó retenida en el puerto deportivo. Presentaba uno de los flotadores reventado por los tiros y se analizó la posible existencia de restos. También se analizó la ropa que tenían los ocupantes, llevándose al cuartelillo algunas que tenían restos de sangre.
En la comprobación de la embarcación, la Policía Judicial se apercibió de varias irregularidades por lo que, horas después del suceso, se procedería a la detención del patrón de la lancha. Se trataba del linense que había sufrido un impacto de bala en la pierna y que tras ser tratado en el Hospital de una herida superficial fue dado de alta. Con el papel médico aún en su mano, era detenido por la Guardia Civil.
Por voluntad propia se presentó en el cuartel de Hadú otro vecino de La Línea que confesó ser el dueño de la embarcación. Esta persona también quedó detenida por la Benemérita por falsedad documental, según informaciones que pudo conocer El Faro en la tarde de ayer.
Con estas dos personas detenidas, la semirrígida decomisada y varias pruebas obtenidas en situ, se ha abierto la oportuna investigación de la parte del suceso que afecta a la competencia española porque ha tenido su repercusión en la ciudad autónoma. Todo lo que haya pasado en el vecino país, así como las manifestaciones aportadas por los linenses forma parte de un actuación cuyas indagaciones no pueden seguirse en España. Los otros tres ocupantes de la semirrígida no han sido detenidos: ni el joven que resultó ileso, ni el que fue herido en un brazo, ni el que sufrió el impacto en el estómago; ambos dados de alta horas después del suceso.

Investigaciones de Marruecos

De lo que ha ocurrido en Marruecos, la Guardia Civil solo cuenta con la versión que han aportado los jóvenes. Según éstos, fueron tiroteados por una patrullera marroquí cuando se aproximaban a la playa de Cabo Negro para realizar un trabajo. En esa persecución, tres de los cuatro ocupantes fueron heridos de bala en distintas partes del cuerpo, mientras que otro resultó ileso. Por ser la base del Marítimo la más cercana en su recorrido, acudieron con la lancha tiroteada al puerto para pedir el auxilio de la Benemérita. Lo que ha pasado en el otro lado debe ser investigado por Marruecos que, al menos ayer, todavía no había aportado información alguna sobre el suceso.
Este hecho se produce días después de otro protagonizado en las proximidades de Melilla y que se ha saldado con dos jóvenes melillenses muertos tras, también, ser tiroteados. En el caso de Melilla las informaciones son más ajustadas y se ha solicitado la apertura de una investigación después de que los cuerpos de la pareja fueran trasladados a su ciudad. En este caso solo se cuenta con la versión de los cuatro ocupantes de la lancha, y se cuenta con una embarcación que presenta irregularidades y que, de hecho, ha sido intervenida por el Instituto Armado, deteniendo al dueño de la misma y a su patrón para que respondan de una falsedad documental en el juzgado

“Se fueron en un coche y casi se llevan la silla”

Vistos y no vistos. Los heridos de bala en esta persecución abandonaron el Hospital Universitario en la mañana de ayer, en torno a las doce, después de que un vehículo color verde se acercara hasta Urgencias, preguntara por ellos, y se los llevara. Al parecer estaba ocupado por gente que conocía a los linenses.
Después del ingreso aparatoso que se había producido en torno a las cuatro de la madrugada, no había entrado la tarde cuando todos abandonaban el Hospital y la noticia ya se conocía en su lugar de origen. De hecho, a primera hora se presentaba un vecino de la misma localidad diciendo ser el dueño de la lancha. Se trata del llamado M. H. C. de 39 años.
Los testigos que vieron cómo se marchaban los heridos, narraban lo precipitado del abandono hospitalario. “Uno de ellos se quería llevar hasta la silla del Hospital”, explicaba un trabajador del clínico. Los sanitarios abandonaban la guardia dejando tras de sí un suceso cuando menos complejo, controvertido en el que las lagunas vuelven a salpicar historias de este tipo, protagonizadas siempre por jóvenes, que cuentan con antecedentes y que participan con lanchas potentes aptas para la práctica de determinadas actividades.
Se da la circunstancia de que uno de los protagonistas de esta historia tiene a sus espaldas hasta 50 hojas de antecedentes varios. El resto de compañeros también tienen antecedentes, al igual que el patrón K. M. P., de 23 años, que es el único del grupo que fue detenido por la Guardia Civil por una presunta falsedad documental.
La madrugada pasada fue movida al otro lado de la frontera, ya que a parte de esta intervención en la que quedan muchos interrogantes en el camino, agentes marroquíes interceptaron una embarcación ocupada por ocho inmigrantes subsaharianos que pretendía su entrada en Ceuta. Los agentes marroquíes detectaron a los sin papeles, después de este escabroso suceso, vetando de esta manera su llegada hasta Ceuta.