Tres encapuchados atracan a punta de pistola una tienda en Zurrón

Mientras uno se hacía con el botín, los otros amenazaron a los dueños colocándoles en el pecho sendos cuchillos de grandes dimensiones.

La Policía Nacional investiga el atraco a punta de pistola perpetrado por una banda de encapuchados la noche del jueves en una tienda de comestibles ubicada en Zurrón. Uno de los individuos portaba el arma de fuego con el que amenazó al matrimonio que regenta el establecimiento y los dos restantes llevaban sendos cuchillos de grandes dimensiones –como los utilizados para cortar carne– con los que amedrentaron a la pareja colocándoselos a la altura del pecho. El grupo sustrajo 100 euros de la caja y huyó del local sin que, hasta el momento, haya ningún detenido.
El propietario del comercio de alimentación baldeaba la puerta de su negocio sobre las 20.45 horas como hace cada vez que llueve porque se le cuela suciedad por la puerta. Aunque se percató de que tres personas se encontraban charlando sentados en un poyete próximo, el tendero pensó que se trataba de jóvenes de la barriada. “¿Qué tramarán?”, se preguntó el empresario. En cuanto se dio la vuelta y entró en el comercio, recordó la víctima, fueron tras él.
Había avanzado solo unos pasos hacia el interior –junto a la nevera– cuando los tres hombres aparecieron en la tienda al grito del clásico “esto es un atraco”. En ese instante, la esposa activó la alarma de seguridad que conecta con la empresa que suministra el servicio y esta a su vez con la Policía Nacional. Uno le puso el cuchillo en el pecho y otro pasó por encima del mostrador e hizo lo mismo con la esposa de Martínez, que ya había alertado de que algo ocurría en el establecimiento. “Si tosíamos, nos clavaban el cuchillo”, revelaron.
Mientras, el pistolero rodeaba el mostrador en busca de la caja registradora. “Nosotros no hicimos  nada para impedir que se llevaran el dinero. No íbamos a poner nuestra vida en riesgo por 100 euros”, comentaron. Los atracadores se llevaron monedas empaquetadas y billetes, en una cuantía que consideraron “insignificante” si la comparan con sus vidas.
En cuanto se hicieron con el botín, los ladrones huyeron del escenario del robo a la carrera. El tendero, que aún mantenía entre sus manos la escoba con la que limpiaba la entrada del establecimiento cuando comenzó el asalto, les siguió al exterior y pidió auxilio para frenar al grupo. Según los testigos que se encontraban en las inmediaciones del establecimiento dedicado a la alimentación, vieron a los individuos correr pero en ningún momento se percataron de que llevaran los cuchillos de grandes dimensiones con los que intimidaron a la pareja, de lo cual dedujeron que trasladaban estas armas blancas enfundadas.
“Más que nada fue el susto. Ahora solo sentimos impotencia”, explicaron ayer, ni 24 horas después del suceso. Si alguien se encuentra en la misma situación, la pareja recomendó que actúen como ellos “porque no merece la pena jugarse la vida por la cantidad que sea”. A pesar de este incidente, insistieron en que no cerrarán y, de hecho, ayer volvían a atender al público.
Sus identidades continúan siendo un misterio ya que la banda ocultaba su rostro con pasamontañas que le cubrían la cara hasta la altura de la boca y llevaban puesta la capucha de las chaquetas. No obstante, el Cuerpo Nacional de Policía efectúa las indagaciones pertinentes con el fin de esclarecer el atraco y dar con sus autores.
El dueño cerró su negocio antes de tiempo a propuesta de los agentes que se personaron en Zurrón tras la llamada de la empresa de seguridad contratada para intervenir ante este tipo de urgencias. El comerciante acudió a la Jefatura Superior donde interpuso la correspondiente denuncia por los hechos que padeció junto a su esposa. El matrimonio estuvo muy agradecido por el trato recibido por parte de esta Fuerza y Cuerpo de Seguridad del Estado.
Ya en la mañana de ayer, los agentes de la Policía Científica se trasladaron hasta este popular comercio de Zurrón para tomar muestras que les permitan desvelar quiénes se escondían tras los pasamontañas o alguna pista que les conduzca hasta ellos. Tras inspeccionar el escenario del atraco, solo encontraron un indicio sobre el mostrador. Se trataba de la huella del calzado que llevaba el sujeto que saltó el mostrador con el fin de interceptar a la esposa, comunicaron los regentes del establecimiento.

Los vecinos  tienen sensación de “inseguridad”

A escasos metros del establecimiento de alimentación asaltado en la noche del jueves, se encuentra el Edificio Primavera. En doce días se produjeron tres incendios intencionados en los garajes de estos bloques y dos de ellos con menos de 72 horas de separación. Los vecinos tienen sensación de “inseguridad”, compartida por el matrimonio que regenta la tienda asaltada. “Entendemos que el policía no esté en mi puerta todo el día, pero sería importante que tuvieran más presencia en la zona”, explicaron. Hablaron de la Policía de Barriadas, una reivindicación que se repite con cada incidente que tiene lugar en cualquier distrito de la ciudad autónoma pero que sigue sin cumplirse.