Tres detenidos, entre ellos el ceutí que estuvo preso en Guantánamo, en una operación del CNP

Hay un cuarto arresto que se llevó a cabo en Nador, fruto de la cooperación entre la Policía Nacional y la DGST de Marruecos. Las actuaciones policiales se realizaron en el Príncipe y Cortijo Moreno, extendiéndose los registros durante toda la mañana. Otro de los arrestados es familia de un ceutí que se inmoló en Siria.

Agentes de la Policía Nacional, en coordinación con la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST) de Marruecos, llevaron a cabo durante el día de ayer una operación encardinada en la lucha contra el terrorismo. Llevaban meses trabajando en ella y 48 horas in situ, con vigilancias y controles, que terminaron con la práctica de tres detenciones en Ceuta y una en Nador amén del desarrollo de cuantiosos registros tanto en viviendas como en locales. Desde la madrugada hasta las cuatro de la tarde, Ceuta quedaba tomada por patrullas del Cuerpo Nacional de Policía en dos escenarios principales: Cortijo Moreno y el Príncipe, a la altura del cafetín mohito y en el entorno de las antiguas caracolas.
Bajo la dirección de los componentes de la Comisaría General de Información coordinados con la Brigada Provincial, se procedió al desarrollo de todo el operativo, convertido en el más mediático de todos los practicados en la ciudad.
De una de las viviendas de Cortijo Moreno salía, pasadas las 9.00 horas, el primero de los detenidos. Según los vecinos, un joven "que nunca nos ha parecido raro", al que solían ver trabajando con alguna furgoneta. Salió esposado y junto a él múltiples cajas y una mochila tipo escolar que era controlada muy cerca y con excesivo mimo por los agentes. A la misma hora se procedía a sacar de su vivienda al segundo de los detenidos, un joven del Príncipe que, según informó ayer el Ministerio de Interior, es familiar directo de uno de los primeros ceutíes que marchó a Siria en 2014 y que terminó inmolándose. En esta misma barriada se procedía a la tercera de las detenciones y, quizá, la más sorprendente de todas: la de Hmido, que fue mediáticamente conocido como 'el talibán español' tras ser el único de esta nacionalidad arrestado en la base. El Tribunal Supremo lo absolvió en 2006 y después de aquello, tras haber permanecido en un primer plano expuesto a todos los medios de comunicación, se 'refugió' en un plano alejado de todo y de todos. La presión psicológica a la que estuvo expuesto amén de los daños físicos sufridos le habían llevado al más puro anonimato, aunque judicialmente su causa, reclamando que hubiera culpables por las torturas sufridas en la base, seguía abierta.
Los tres detenidos, Hamsa L.A., Morad D.M., y Hamed A.A, fueron trasladados, conforme terminaban los registros, a la Jefatura Superior, convertida en particular 'punto cero' de toda la base de operaciones.
El hecho de que la sede de Colón acogiera a los tres detenidos obligó a la disposición de un cordón de seguridad en todo su entorno, al objeto de evitar altercados ya que las informaciones de los arrestos habían sido ya difundidas a través de las redes sociales. El Ministerio de Interior informaba, poco a poco, de algunos avances del operativo. Así, por boca del propio titular, Jorge Fernández Díaz, se vinculaba a los detenidos con la captación y adoctrinamiento de menores de edad con el fin de que se uniesen a las filas del DAESH. Según la nota oficial, los arrestados, tanto en la ciudad autónoma como en Nador, "tenían la decidida voluntad y la plena disposición de realizar acciones terroristas en territorio español", expuso en una nota oficial remitida a los medios de comunicación. "La red desarticulada", añadió, "muy activa, y perfectamente organizada y jerarquizada, se dedicaba a la captación, adoctrinamiento, radicalización y envío de yihadistas para su integración en la organización terrorista DAESH. Mantenía encuentros clandestinos en los que se instruía a los adeptos en las medidas que debían adoptar para evitar ser detectados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, se servían de internet, redes sociales y blogs terroristas restringidos para ejercer una intensa labor de apología del DAESH", añadió.
Los vecinos de Cortijo Moreno y del Príncipe se convertían en testigos del amplio despliegue policial. Agentes encapuchados, especialistas infiltrados en la lucha antiterrorista a pie de calle, furgonetas de las distintas unidades implicadas... el escenario era el propio de unas operaciones que ya se están convirtiendo en constantes en la ciudad. De hecho, la última llevada a cabo por el CNP se desarrolló a principios de este mes y, poco antes, había llevado a cabo otra la Guardia Civil. Todas ellas cortadas por el mismo patrón y todas ellas, ahora mismo, judicializadas.
Interior insiste en que estos operativos tienen una base importante, que no es otra que las "excelentes" relaciones mantenidas entre los grupos de información e investigación hispano-marroquíes, lo que les está llevando a intercambiar datos que está dando pie al desarrollo de actuaciones no solo en España sino también en el vecino país, como la desarrollada en Marruecos el pasado 18. "Esta operación ha supuesto la neutralización de una plataforma muy activa, cuyo fin principal era incrementar de forma continuada el número de activistas y combatientes de la organización terrorista DAESH, tanto en occidente como en la zona de conflicto sirio-iraquí, y es resultado de un meticuloso trabajo conjunto entre investigadores de la DGST de Marruecos y la Comisaría General de Información española", expuso Interior.
El Ministerio mantiene que los detenidos habían conseguido en Ceuta y en Marruecos una infraestructura de captación, adoctrinamiento, radicalización y envío de yihadistas para su integración en la organización terrorista DAESH. Cada uno de sus componentes, remarca, tenía un rol determinado. La dirección estaba compartida por dos de los detenidos, quienes ejercían de mentores de la doctrina radical yihadista en Ceuta, y el tercer integrante realizaba labores de apoyo en todo lo que los dirigentes le solicitaran. Al ceutí que estuvo preso en Guantánamo se le señala como el presunto líder de esta organización.
El ministro de Interior aseguró ayer en declaraciones a los medios de comunicación que "los detenidos tenían la decidida voluntad y la plena disposición de realizar acciones terroristas en territorio español", expuso. Para ello, habrían gestionado una serie de contactos en su entorno que le hacían viable la adquisición de armas y sustancias susceptibles de ser empleadas para la fabricación de explosivos.
La Policía destaca el papel "carismático y referente doctrinal en la comunidad radical de la zona" de uno de los detenidos, el cual estaría decidido a llevar su compromiso y lealtad al DAESH hasta el final, convirtiéndose en un mártir de la causa. Esta persona es el hermano de uno de los primeros ceutíes que marchó a Siria y que terminó no solo inmolándose sino, además, grabándose un video con su actuación a modo de testamento vital. "Las reuniones clandestinas de la célula en las que ejercían sus labores de captación, adoctrinamiento y radicalización se llevaban a cabo en el domicilio y en un local comercial que regentaba unos de los líderes de la célula", añadió Interior. Tanto las viviendas como éste y otros locales fueron registrados de forma exhaustiva por los agentes del CNP, haciendo todos los registros en presencia de los detenidos.
Fue tal el detenimiento empleado, que influyó en que la operación policial se ralentizara en el tiempo por lo que los tres detenidos no pudieron ser trasladados hasta Madrid hasta pasadas las tres y media de la tarde.
En los encuentros que supuestamente mantenían los detenidos se instruía a posibles adeptos, enseñándoles las medidas de seguridad que debían seguir en todo lo relacionado con la acción terrorista encomendada. Así, cada vez que había una reunión, se contaba con personas que se dedicaban a vigilar. "Realizaban incluso estas reuniones a altas horas de la madrugada, con una ausencia total de comunicaciones telefónicas, utilizando mensajes y lenguaje convenido, en clave o cifrado. Estas medidas son parte de las recogidas en los diversos manuales de seguridad que el DAESH ha difundido, con el fin de que sus militantes no sean detectados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad", expuso Interior.
Al igual que sucediera con la operación llevada a cabo por la Guardia Civil hace un par de meses, en este caso los intentos de captación se centraban también en menores, con la idea final de intentar captarlos para radicalizarlos y conseguir su traslado a zonas como Siria e Irak. Desde Ceuta ha partido ya un menor que todavía sigue combatiendo en Siria, pero se ha intentado la marcha de muchos más, sobre todo chicas adolescentes.
"Esta actividad se veía beneficiada por la vulnerabilidad de los menores, lo que facilitaba la labor de intoxicación radical yihadista que ejercía la célula, obteniendo de esta manera un total compromiso y sometimiento de los jóvenes al ideario terrorista del DAESH, así como la instrumentalización de los mismos para la ejecución de acciones terroristas. La utilización de internet, de las redes sociales y de blogs terroristas restringidos constituía una parte importante en la actividad del grupo. A través de estos canales ejercían una intensa labor de apología del DAESH, además de utilizarlos como medio de información y comunicación. Las acciones terroristas cometidas por el DAESH eran asumidas como propias, al identificarse ellos mismos como compañeros de los autores", concretó.
Los detenidos prestarán declaración ante el titular del juzgado de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional en las próximas horas tras su llegada a Madrid.

Trabajo continuado de los agentes de Información

Durante toda la mañana se produjo un ir y venir constante de los agentes de Información, que estuvieron apoyados por funcionarios de distintas unidades policiales. Se procedió a sacar a los detenidos (los que aparecen en las imágenes de la izquierda son los arrestados en el Príncipe) así como al traslado de cajas y cajas con documentación y material requisado del interior de las casas y locales con los que estas tres personas tenían algún tipo de relación. Desde primera hora de la madrugada en la que se produjeron las intervenciones se siguió hasta pasadas las dos de la tarde. Todo lo requisado fue trasladado en helicóptero pasadas las tres y media de la tarde junto a los arrestados.

Desde las 15.00 horas se llevó a cabo un operativo con agentes de Seguridad Ciudadana en el perímetro e interior del helipuerto

A las 15.30 horas se procedía al traslado de los tres detenidos a la península, a bordo de dos helicópteros del CNP. Antes de esto se había blindando por completo el helipuerto contando para ello con las unidades de Seguridad Ciudadana desplazadas. Tanto el exterior del helipuerto como el interior quedaron completamente blindado por los agentes, para evitar de esta manera cualquier acercamiento de personas ajenas al operativo. Así, uno a uno se fue trasladando a los detenidos a cada uno de los helicópteros (dos a un aparato y el tercero en el segundo). Los componentes de estas unidades habían estado activados desde el lunes para garantizar la seguridad en la zona hasta que la operación terminara. Ahora los tres están en Madrid, a la espera de que en las próximas horas sean puestos a disposición del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional.

Coordinación telefónica entre los agentes destinados en los distintos escenarios

Las detenciones llevadas a cabo ayer estaban siendo coordinadas por componentes de la Comisaría General de Información de Madrid pero también por miembros de la Unidad de Información de Ceuta. Existió una coordinación clara entre todos ellos así como una relación directa vía teléfono entre los agentes que estaban actuando en el Príncipe y los que lo hacían en Cortijo Moreno o la Jefatura. {galerias local="20160224_terrorismo" titulo="Imágenes del desarrollo de la operación"/}