Uno de los acusados de autoinculpó, dejando en libertad a su acompañante. El magistrado del juzgado de lo Penal número dos dictó ayer sentencia firme condenatoria contra uno de los acusados de cometer un delito contra la salud pública de los artículos 368 y 369.6 del Código Penal. La pena que se le impuso al condenado fue de tres años y seis meses de prisión más una multa que rondaba los 6.000 euros con tres días de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de dicha multa. Por su parte, el otro acusado quedó en libertad al quedar demostrado que no sabía nada del cargamento de droga que iba oculto en el vehículo en el que viajaban.
Los hechos por los que los dos hombres fueron juzgados tuvieron lugar el pasado mes de marzo en el preembarque para vehículos de la estación marítima de Ceuta. La dotación de la Guardia Civil que se encuentra allí destinada encontró sobre tres kilogramos de resina de hachís escondidos en el interior del vehículo en el que ambos viajaban.
Durante la vista oral el condenado admitió ser el responsable de la droga que transportaban y aseguró que su acompañante no tenía conocimiento de la existencia de la sustancia estupefaciente. Esto último fue corroborado por el hombre que quedó en libertad, quien dijo no saber nada de la droga y haber sido engañado.
La condena final fue fruto de un acuerdo previo alcanzado entre las defensas y el Ministerio Fiscal, quien rebajó sus pretensiones iniciales de prisión.