Tras lo ocurrido este jueves 30 de diciembre,
cuando se produjo el apedreamiento de un autobús lleno de gente a su paso por la
barriada Erquicia, en Ceuta, la Federación de Servicios a la Ciudadanía de
Comisiones Obreras y el
Comité de Empresa de la empresa de autobuses Hadú Almadraba ha enviado un mensaje de condena por lo ocurrido, unos hechos "contra los usuarios y trabajadores de la empresa que pudieron producir consecuencias graves". Se trata de unos sucesos que, lamentablemente, "no son nuevos en nuestra ciudad". Más bien son sucesos comunes desde hace años y que no solo afectan a esta empresa de autobuses Hadú Almadraba, sino a otros servicios públicos de la ciudad como cuando se atenta contra los efectivos de
Bomberos o de la
Policía. Desde CCOO y la empresa de autobuses lamentan que, a pesar de la reiteración, no haya "fructificado ninguna mejoría al respecto" y los apedreamientos contra cualquiera de los servicios mencionados continúen semana tras semana. "Los trabajadores de la empresa Hadú Almadraba, además de padecer situaciones de precariedad retributiva, como todos conocéis, tienen que vivir en una situación de peligrosidad constante ya que es conocedor que en cualquier momento puede recibir el ataque a su medio de trabajo, pudiendo provocar no solo un accidente, sino daños humanos por la ruptura de cristales", indican en el mencionado comunicado. Ante esta situación, desde el Comité de Empresa ya se está coordinando una reunión para fechas próximas en la cual se quieren determinar acciones como, indican, "tomar la iniciativa de presionar a los organismos competentes a buscar soluciones, a través de incumplir los traslados en puntos calientes de la ciudad u otras iniciativas sindicales". En este caso último, como se informó en El Faro de Ceuta, en el momento del apedreamiento masivo había mucha gente dentro del autobús. Se lanzaron bastantes piedras y una de ellas, de más tamaño, fue la que impactó en la luna lateral destrozándola. No hubo que lamentar heridos pero podía haber habido varios, debido a que había muchísima gente dentro del vehículo que hacía ya una de sus últimas paradas.