Otro lunes frente a la
Delegación del Gobierno en Ceuta. Los trabajadores
transfronterizos se han concentrado una vez más, a las 9.30 horas, para exigir que se respeten sus derechos. Esta vez, no solo sosteniendo los carteles en los que se reflejan sus reclamos, sino también sus tarjetas de extranjería. “
¡No es una tarjeta, es una condena!, ¡libertad!, ¡justicia!, ¡lo que pedimos es que hagan justicia!”, ha gritado el grupo de manera repetitiva, para demostrar su descontento por lo que está ocurriendo. En esta oportunidad, Hassan Arahou ha hablado en nombre de los presentes y mostrando su tarjeta de extranjería ha asegurado que a los trabajadores transfronterizos les están quitando “su humanidad y sus sueños”. Ha lamentado la situación por la que están atravesando, señalando que ellos también han hecho mucho por la ciudad. “Nosotros aquí somos trabajadores, trabajadores que luchamos por esta ciudad, porque sentimos que es nuestra ciudad, todo este desarrollo que vemos es gracias a esos pulsos o con colaboración de esos pulsos, esos esfuerzos, es mucho el sudor y lágrimas, y es gente que solamente quiere reconocer que están aquí, quieren justicia, quieren el derecho a estabilizarse, quieren el derecho a quedarse, quieren el derecho a soñar que mañana será mejor”.
Ha dicho que no puede haber gente de primera, de segunda o de tercera y ha denunciado que se sienten como en una jaula, por lo que ha exigido soluciones humanitarias para lograr la estabilidad que quieren. Se han dirigido a la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, pero también al presidente de la Ciudad, Juan Vivas. “Al señor Vivas con saludos y con todo el amor del mundo, te digo que nosotros no queremos que solucionen lo de más de cien mil o doscientas mil personas, nosotros aquí somos cincuenta, gente que se ha quedado aquí más de un año y medio. Que hay un conflicto de ley, si somos legales o ilegales, entonces solucionen ese problema, que nosotros solo somos cincuenta más o menos, habla con nosotros”.
La semana pasada los transfronterizos habían manifestado que estaban dispuestos a acudir a los tribunales para luchar contra leyes que consideran extremas, y al respecto Arahou ha señalado que “cada paso viene a su momento”. Ha lamentado que a la fecha a pesar de las concentraciones y los reclamos, nadie se ha comunicado con ellos para escuchar sus reclamos y ofrecerles posibles soluciones. Poco antes de finalizada la concentración, la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, se ha acercado al lugar para conversar con los trabajadores transfronterizos y explicarles cuál es su situación.