Los peores augurios se cumplen: tras la crisis social y económica que continúa azotando Ceuta, el transporte público en autobús sigue agonizando ya que son muchos los ceutíes que a diario eligen el coche o la moto como modo de transporte habitual. La gestión de este medio de transporte pronto será de la Ciudad, quien intensificará su apuesta por este transporte en pro de la movilidad sostenible, pero los sindicatos ya han empezado a hacer sus primeras propuestas de cara a mejorar el servicio siempre en beneficio del ciudadano.
Un sector que agoniza y necesita "medidas urgentes" para reflotar y volver a los índices de usuarios prepandemia. Así lo reconoce el presidente del comité de empresa, José Antonio Blanco Zampetti, que espera que cuando se municipalice el servicio se instalen las nuevas máquinas expendoras de billetes. "Las máquinas por donde pasan las tarjetas y salen los billetes están todas estropeadas y se han quedado anticuadas, obsoletas y están dejando de funcionar la mayoría y no hay repuestos", denuncia.
Esas máquinas permitirán algo que en muchas ciudades se lleva haciendo años: la posibilidad del transbordo. "Si tú te montas en un autobús y puedes hacer transbordo durante una hora o dos como está puesto en otras ciudades, eso fomentaría mucho el transporte público. Entre el bonobús y los transbordos con un solo billete, el usuario podría ir desde el Príncipe hasta el campus universitario, en la otra punta de la ciudad, o bajar desde Juan Carlos I al centro, ir al centro comercial y volver a otro sitio. Esta medida creemos que lo fomentaría enormemente", argumenta Blanco Zampetti.
Una medida que llevan tiempo pidiendo y parece que no llegaba con la adjudicataria, la empresa Hadú-Almadraba, pero que esperan que ahora pueda llegar a puerto. Cada máquina expendedora nueva son 5.000 o 6.000 euros. La inversión puede ser de unos 80.000 euros y serían unas 18 máquinas, "de acuerdo con el número de vehículos que hay y alguna más que siempre se necesita de repuesto", explica el presidente del comité.
Pero en el medio y largo plazo quedan medidas reclamadas durante décadas para mejorar el servicio: contratación de más personal, mejora de infraestructuras e inversiones para ampliar la flota; pero en el corto plazo se puede y se debe apostar por la priorización del transporte público en la ciudad. "Otra cosa que llevamos años reclamando es que la gente pueda recargar en el mismo autobús la tarjeta del bonobús, que puedan pagar el billete con tarjeta de crédito o con el móvil. Todo este tipo de cosas incrementaría el uso del autobús y las ganancias, además de la mejora de la frecuencia de las líneas", concluye.
En definitiva, el transporte público es y seguirá siendo la espina dorsal de cualquier gran ciudad y como tal hay que mimarla.
Sin duda todo lo que dice es cierto, pero a ello hay que añadir:
- Paradas de autobús libres de coches y motos aparcados o estacionados ante la mirada de la policía local.
- Una aplicación para conocer los recorridos, la llegada del próximo autobús, horarios y recorridos.
- Carteles electrónicos que anuncien la llegada de los autobuses. Al menos en las paradas principales
- Un letrero electrónico dentro del autobús que indique las próximas paradas, avise de modificación de horarios por festividades y recuerde las normas básicas. (Lo hay incluso con voz.