Tramitan un complementario sobre las obras de La Marina

La Ciudad Autónoma de Ceuta ya está trabajando en la elaboración de un proyecto complementario para las obras de remodelación del Paseo de La Marina que exigió acometer una sentencia judicial para acabar con las filtraciones de agua sobre los aparcamientos subterráneos.

La razón esgrimida por los técnicos para dar este paso es que “la losa de compresión” existente en el forjado de hormigón “no corresponde con la esperada en cuanto al espesor de la misma”.
Según han informado fuentes de la Administración local a este periódico, los estudios patológicos realizados revelan que dicha capa es “del orden de un 35% menor a lo esperado según los planos del proyecto inicial, con zonas con espesores que llegan a una reducción cercana al 75”.
Además, “en todos los puntos chequeados en ningún caso se ha llegado al espesor de los 5 centímetros marcado por dichos planos”.
A la vista de esta circunstancia, los técnicos han solicitado “autorizar, si se dan las circunstancias jurídicas, la redacción de un proyecto complementario” y “suspender las obras del contrato principal afectadas por el mismo”.
La Mesa de Contratación de las obras de conservación, mantenimiento y mejoras en la accesibilidad del Paseo de la Marina Española propuso en marzo la adjudicación de estos trabajos a la empresa ‘Proyecon Galicia’, que se ofreció a hacerlas por 2,73 millones de euros, casi un 40% por debajo del precio original de licitación, que ascendió a 4,56 millones de euros.
El complementario se propone como un paso imprescindible para “garantizar la seguridad de la estructura del Paseo”, en el que se han detectado “una serie de huecos en la losa de forjado donde debería existir una continua”. Dichos agujeros “dejan a la vista la armadura de compresión” y acaban constituyendo “una disminución de espesor generalizada”.
El forjado muestra una “debilitación” desde el punto de vista estructural “frente a cargas puntuales, ya sean vehículos de emergencia o de servicio o cualquier otro tipo de carga puntual”.
“Un menor espesor de hormigón al esperado provoca que la durabilidad de la losa se vea gravemente afectada, ya que al tiempo que va a pasar, y de hecho ha pasado, provoca que el efecto protector que hace el hormigón frente a la armadura, debido al PH del primero, se vea alterado y por lo tanto se va a provocar que esta durabilidad de la losa se vea reducida de forma considerable”.
La Dirección de Obra estima que “existe interrelación física entre las obras necesarias para solucionar el problema acaecido y la obra principal” y que es “imposible” segregar las obras nuevas, “necesarias para el perfeccionamiento de los fines que satisface la principal”, de las ya construidas. El espesor real de la capa de hormigón se considera “un hecho imprevisto en el momento de la redacción del proyecto”, en el que “no se pudo determinar” esta tara.
La ejecución del complementario solamente es viable desde el punto de vista legal si su importe acumulado “no supera el 20% del precio primitivo del contrato”, esto es, hasta 540.000 euros como máximo.
Su tramitación exige un informe “de necesidad” que acredite la necesidad de ejecutar trabajos suplementarios; la elaboración de “Pliegos de Condiciones autónomos por no ser posible la aplicación automática de los de la prestación principal”; un certificado de existencia de crédito; la fiscalización previa de Intervención; una justificación jurídica “de la elección del procedimiento de negociado sin publicidad” y un “acuerdo de aprobación del contrato y de adjudicación”.
Vivas avanzó el pasado 22 de septiembre durante su visita a las obras que “la intención es que la obra esté terminada el 14 de enero”, que es cuando finaliza el plazo de ocho meses del que dispone la adjudicataria para hacer realidad un proyecto que, recordó, “surge, se plantea y ejecuta en respuesta a la necesidad inaplazable que existía de atender la sentencia judicial que obliga a la Ciudad a impermeabilizar esa vía para evitar las filtraciones al aparcamiento subterráneo”.