Los operarios de
Tragsa, bajo la encomienda de la Consejería de
Medio Ambiente y Servicios Urbanos de Ceuta, siguen con su labor de
limpieza en las distintas barriadas de nuestra ciudad. En este caso se desplazaron hasta la barriada de Vicedo Martínez, para realizar a través de trabajos verticales la recogida de escombros, enseres y residuos que se encontraban en la zona. Concretamente en el monte que está justo detrás del Centro de Menores de la Esperanza. La situación necesitaba de mucha limpieza y por eso se desplazaron hasta el barrio para limpiar hasta el último rincón.
Residuos y enseres de todo tipo que estos trabajadores se ven obligados a recoger casi a diario para dejar la zona afectada lo más limpia posible. Muebles, ruedas, lavadoras, puertas, sillas y un sinfín de escombros se acumulaban sin que nadie en todo este tiempo haya reparado en esta situación. Además de los distintos desechos, los operarios recogieron una gran cantidad de residuos que se amontonaban en la zona. Una imagen que, por desgracia, resulta frecuente en las diferentes barriadas de nuestra ciudad debido al incivismo de la gente. Y, en muchas ocasiones, lugares que se encuentran en medio de la naturaleza y que forman parte del patrimonio natural de Ceuta.
Los vecinos de la zona se quejan que vienen de otras barriadas a arrojar escombros
Los operarios llevan durante toda la semana trabajando en distintos puntos de la ciudad para limpiar la cantidad de basura que se acumula. Los vecinos de la zona han denunciado la situación en varias ocasiones, pero muchos de ellos se han quejado de que no son vecinos de allí, sino de otras barriadas que llegan con las camionetas a arrojar la basura que acumulan y luego se marchan. Además de los distintos enseres, los operarios recogieron una gran cantidad de residuos que se amontonaban en la zona. Este trabajo les llevó varios horas sobre el terreno debido a la gran suciedad que presentaba. Estos servicios se suelen hacer en las primeras horas del día para evitar las molestias a los distintos vecinos y no cortar ninguna calle en un punto del día en el que el tráfico sea muy intenso.