La empresa pública
Tragsa, que durante la segunda parte de la pasada legislatura se convirtió en la contratista de referencia del Gobierno de la Ciudad para la ejecución de todo tipo de obras y servicios, ha ofertado durante los últimos 30 meses un total de 141 puestos de trabajo a los desempleados de Ceuta a través de las oficinas del Servicio de
Empleo Público Estatal (SEPE), según la información oficial a la que ha tenido acceso este periódico pese a la negativa de la Dirección Provincial a facilitarla.
Durante 2017 la empresa ofertó solamente 29 puestos de trabajo, la inmensa mayoría en septiembre, pues para la primera gran selección de personal que necesitó, la de la cobertura del servicio de limpieza “complementaria” a Trace de distintos espacios públicos, recurrió a los currículums de los que ya disponía, según alegó en su momento.
Ese año Tragsa solicitó al SEPE dos peones de
limpieza en julio, un albañil en agosto y cuatro peones especialistas en septiembre. En octubre amplió su abanico de demandas de mano de obra a ocupaciones como las de fontaneros (2) y montadores de estructuras metálicas (2). En diciembre solicitó encofradores, ferrallistas, soladores, conductores e instaladores de tuberías, entre otros perfiles.
Durante todo el año pasado el número de puestos ofertados se elevó a 71, aunque una veintena de peones de limpieza se pidieron de un golpe a finales de junio.
El resto de ocupaciones solicitadas incluyó capataces, fontaneros, electricistas, podadores, aplicadores de plaguicidas, trabajadores a grandes alturas, motoserristas y jardineros.
Finalmente, durante lo que va de año el perfil de peón de limpieza ha vuelto a ser el más reclamado (15 puestos ofertados de un total de 41), muy por delante de los de albañil solador oficial de primera (5), solador alicatador (3), pavimentador de adoquines (3) o encofrador (2).
Desde 2017 hasta ahora la Administración autonómica ha encomendado a Tragsa cerca de medio centenar de trabajos (proyectos, obras y servicios) por un presupuesto total cercano a los 60 millones de euros. Entre ellos están actuaciones emblemáticas como la reforma de la Gran Vía o la construcción del nuevo ‘Díaz-Flor’.
Los encargos al medio propio serán “excepción”
La Ciudad Autónoma no piensa suspender ninguna de las encomiendas de gestión encargadas a Tragsa la durante los últimos años (esta misma semana se ha publicado la que deja en sus manos la habilitación de la pista de motocross que se va a acondicionar en la zona de Santa Catalina), pero el Gobierno de Vivas sí prevé cambiar su política al respecto para hacer de ese tipo de adjudicaciones directas la “excepción”. Según el presidente, si la pasada legislatura se obró de otra manera fue, básicamente, por los problemas que planteó para una Administración “no entrenada” la nueva Ley de Contratos del Sector Público.