Tragsa cobrará 1,54 millones por su trabajo de “adecentamiento” urbano desde el 1 de julio hasta final de este año.
La retirada de algas del litoral, los trabajos verticales en distintos puntos de la ciudad, la recogida de residuos en el entorno de la frontera y los trabajos de “limpieza general” efectuados en las barriadas entre críticas del Comité de Empresa de Trace han capitalizado el uso de los recursos humanos y materiales de Tragsa durante sus dos primeros meses con la encomienda de gestión de ‘Actuaciones de adecentamiento’, por la que cobrará hasta final de año 1,54 millones de euros.
De acuerdo con la documentación aportada por la sociedad pública a la Ciudad Autónoma, cada día laborable ha dispuesto de alrededor de una treintena de empleados y los sábados, domingos y festivos, de veinte.
Su primer día en la vía pública, el 1 de julio, mandó a media docena de trabajadores a “limpiar y adecentar” el entorno fronterizo y a catorce a quitar algas de Playa Benítez y Benzú (8 y 6, respectivamente).
El lunes 3 de julio se empezaron a hacer trabajos verticales en Fuente Caballos con cinco trabajadores y más de veinte centrados en las playas. Al final de esa semana la ejecución de trabajos verticales se trasladó al área fronteriza.
El sábado 8 de julio comenzó a trabajar, siempre según las certificaciones de Tragsa, un equipo móvil con tres empleados para “retirar escombros y enseres” de la vía pública.
Conforme fue avanzando julio, los trabajos verticales se extendieron también la zonas como Loma del Pez y el talud de la carretera nueva sin dejar de atender tanto las playas de la bahía norte como, sobre todo, la “limpieza y adecentamiento” de la frontera y el Hospital.
El sábado 15 de julio las tareas de “limpieza general” del Polígono se extendieron también a Erquicia y la semana siguiente se abordó la “retirada de escombros y pastos” de Loma Colmenar.
Después se empezó a atender a los parterres de Juan Carlos I, Loma Colmenar, la carretera de Regulares, el Club de Petanca, Los Rosales y la carretera de la ITV.
El 5 de agosto se empezó a dar máxima prioridad a la “limpieza general” de distintas barriadas como La Reina, Los Rosales, Juan Carlos I, El Sardinero, el Paseo del Monte Hacho y, sobre todo, la barriada del Príncipe, a la que llegó a destinarse hasta una decena de trabajadores a diario.
Las Murallas Reales también han sido objeto de atención, como la parte baja de Loma del Pez o Sidi Embarek, La Almadraba, el Cementerio musulmán, el talud de Francisco Ribalta, Puertas del Campo o las Murallas Meriníes.
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