El 27 de enero de 2019 la Guardia Civil lograba atar los cabos en torno a una sospecha con dos ciudades como protagonistas, Ceuta y Granada, y un delito bajo investigación: el tráfico de hachís.
En plena Avenida Argentina de la ciudad nazarí, agentes del Instituto Armado colocaban los grilletes a tres personas que ahora, cinco años después, han sido por fin condenadas por su implicación en un delito contra la salud pública.
K.A.H., natural de Melilla, J.M.G. y el marroquí M.R.H. aceptaron condenas de 2 años de cárcel, así como el pago el pago de una multa de 3.370 euros cada uno. Las penas, dictadas por el magistrado titular del Juzgado de lo Penal número 2, quedan en suspenso durante un periodo de 3 años en el que, de delinquir, entrarían en prisión.
Los tres condenados fueron sorprendidos en pleno trasvase de droga procedente de Ceuta con destino Granada. A bordo de un BMW, viajaron a la Península los llamados K.A.H. y M.R.H. Allí debían encontrarse con J.M.G., receptor de los casi 4 kilos de hachís valorados en unos 7.000 euros que llevaban escondidos.
Con esa carga habían conseguido pasar los filtros portuarios hasta la meta que pasaba por su entrega para finalizar este negocio.
Los agentes habían marcado la droga, el coche y tenían delante a los 3 actores partícipes en este encuentro asociado al narcotráfico por lo que decidieron actuar.
Ahí llegarían los distintos episodios vinculados a este delito: las detenciones, la localización de los hasta 11 paquetes de hachís, además del hallazgo de distintas cantidades de dinero, casi 7.000 euros en manos de los portadores de la droga y más de 10.000 en el receptor.
Los hechos comenzaron a instruirse a finales de 2018 siendo objeto de enjuiciamiento cinco años después sin ser culpables los acusados del retraso de la administración de justicia. Por eso se les ha aplicado una atenuante de dilaciones indebidas.
Aunque en principio fueron acusados de otro delito de organización criminal, finalmente la condena lo ha sido solo por tráfico de drogas. Los tres aceptaron las condenas en una vista por conformidad celebrada a través de videoconferencia.