Con la
playa de Beliones llena de gente. A plena luz del día, repitiéndose la pesadilla que puso en jaque el verano pasado a la
Guardia Civil de Ceuta y a los agentes de
Marruecos. Así, esta misma tarde, se ha llevado a cabo una carga de jóvenes marroquíes prestos, ansiosos por cruzar a la Península. La Guardia Civil ha logrado interceptar la embarcación neumática en mitad del
Estrecho, deteniendo a dos españoles posiblemente implicados en este tráfico de personas, que ahora tendrán que prestar declaración ante la Benemérita. En la lancha iban
8 inmigrantes marroquíes. Corriendo los cargaron y corriendo huyeron ante la mirada atónita de los bañistas. Esa huida quedó abortada por el Servicio Marítimo que ha conseguido detener a dos personas y auxiliar a los demás ocupantes. Las fuerzas marroquíes también han actuado en la playa de Beliones interceptando a más inmigrantes. La
lancha, el medio con el que los traficantes iban a ganar dinero a costa de pasar a personas, ha quedado intervenida y ahora será sometida a inspección de la Policía Judicial. Este verano la presión migratoria se nota ya en los espigones, las fuerzas de seguridad se enfrentan a los deseos de jóvenes sin futuro que son convertidos en el más puro de los negocios para los traficantes. La Guardia Civil ha conseguido abortar la huida de quienes, por su modo de operar, iban a lucrarse con esta actividad poniendo en peligro a quienes solo piensan en escapar de Marruecos.
La manera que tienen de actuar es peligrosa por la rapidez con la que operan. Si se dejan a alguien en el camino les importa bien poco, si les causan lesiones, lo mismo. Los dos detenidos serán presentados ante la autoridad judicial para responder de este delito mientras la Benemérita trabaja en disponer de datos sobre la embarcación usada. Marruecos por su parte mantiene también vigilancia para evitar la presión en los espigones y las playas próximas.