Traficantes de tabaco, sobresueldo a fin de mes

Mario aprovecha las visitas a casa de sus padres para cargarse de tabaco procedente de Marruecos que posteriormente venderá a sus colegas de la Universidad. Él es uno de tantos caballas que está cursando estudios en la península y que ha encontrado en el contrabando de tabaco la forma de ganarse un sobresueldo. Como él, otros estudiantes se han entregado a explotar este tráfico, encontrando en sus compañeros  el yacimiento idóneo para que lo que han convertido en todo un negocio les siga siendo rentable. Cada visita a su familia se convierte también en el repuesto de material para los colegas de estudios y de vicio.
A los estudiantes se añade personal de todo tipo de profesiones que busca en el pase del llamado tabaco perruno (que contiene sustancias tóxicas denunciadas desde todos los sectores, policiales y sanitarios) un sobresueldo. Y lo obtienen. Tal es así que cada vez son más las personas que, haciendo cuentas, buscan burlar los controles de la Benemérita en puerto y frontera, triplicando el precio de un cartón que adquieren por no más de 8 euros en Marruecos.
Hay soldados que aprovechan días libres para pasar tabaco, beneficiándose además de la gratuidad del barco. La ganancia para ellos es mucho mayor. Los funcionarios de sueldos más que decentes se apuntan también al carro. Recientemente la Benemérita sorprendió a un funcionario de prisiones con el maletero lleno de cajetillas. No es el primero que, residiendo en la península, aprovecha la salidas del trabajo y el turno americano para regresar cargado de tabaco.
La presencia de elevado número de trabajadores peninsulares en distintas empresas de la ciudad también favorece que los regresos en el barco de los viernes se convierta en los más cargados de tabaco ilegal. Además de la oportuna comisión, con los beneficios obtenidos consiguen que el trayecto en barco les salga gratis.
Tanto en la frontera del Tarajal como en el puerto, los guardias civiles sorprenden a cada vez mayor número de personas intentando este tipo de contrabando, que tiene como pena la aplicación de una sanción económica. A pesar de ello, el volumen de personas que intenta encontrar en este pase un sobresueldo aumenta de forma gradual.
Según los datos facilitados por la Comandancia de la Guardia Civil en relación a las aprehensiones de tabaco llevadas a cabo en este año, las cifras de movimiento de tabaco interceptadas sólo en Ceuta muestran la actividad del negocio. En enero se llevaron a cabo 25 aprehensiones, que se tradujeron en el decomiso de 1.617 cajetillas. En febrero fueron 23 los servicios con 4.969 cajetillas intervenidas. Sólo marzo fue un mes en el que las aprehensiones descendieron notablemente ya que sólo se practicaron 12, con la intervención de 599 cajetillas. En abril el volumen de aprehensiones se elevó a 44 con 3.486 cajetillas intervenidas mientras que en mayo han sido (hasta esta semana) 28 servicios con 3.839 cajetillas.
La reactivación del contrabando de tabaco ha ido de la mano de la evolución de la crisis económica. Hace un par de años fue la AUGC la que llamó la atención sobre este negocio, advirtiendo además del peligro para la salud pública que suponía la introducción de tabaco chino. Eran tiempos de servicios más bien anecdóticos. Ahora  este contrabando se ha convertido en una de las actuaciones rutinarias del Instituto Armado.
El tabaco adquirido en Marruecos para su introducción en la península abastece el mercado nacional. No se trata de tabaco que vaya a consumirse fuera del país. En una reciente circular de la Agencia Tributaria se señala el “cambio” experimentado, ya que si antes el tabaco que se introducía ilegalmente en España era para su distribución en otros países de Europa, ahora todo es para consumo nacional.
¿Es rentable este negocio? A  tenor de los datos ofrecidos por la Benemérita sí lo es, aunque quienes lo hacen se exponen a multas y a, en el caso de ser sancionados en varias ocasiones por la misma actividad, formar parte de otras investigaciones por su presunta relación con un tráfico continuado ilícito.