Reunión del comité de empresa con el presidente Vivas y el consejero Ramos
La Ciudad ha vuelto a reiterar al comité de empresa de Trace que los puestos de trabajo no peligran en absoluto, sea cual sea la decisión que adopte el equipo de Gobierno en relación con el futuro de la empresa concesionaria de la limpieza.
Después de que el miércoles por la mañana el tema de Trace ocupara una parte del pleno de interpelaciones, los integrantes del comité de empresa mantuvieron un encuentro con el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas y con el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Fernando Ramos.
El encuentro tuvo lugar el miércoles por la tarde tras el pleno de interpelaciones
Los miembros del comité de empresa quisieron ser informados sobre los dos mismos asuntos que abordaron los políticos unas horas antes: por un lado, qué sucede con el informe que se iba a realizar por parte de los servicios técnicos de la Ciudad en relación al cumplimiento o no del pliego de condiciones y, por otro, las negociaciones que desde hace meses se mantienen entre el equipo de Gobierno y la empresa concesionaria de la limpieza. No olvidemos que se ha llegado a reconocer por parte del equipo de Gobierno que están todos los escenarios abiertos y que la rescisión también es una posibilidad.
En caso de que ello se produjera, lo que tiene previsto la Ciudad Autónoma es encargarle a Tragsa, a través de una encomienda de gestión, la realización de la contrata de limpieza.
Sería siempre de una manera interina, hasta que haya la redacción de un nuevo pliego de condiciones y se realice el proceso de licitación para que una nueva empresa se hiciera cargo del servicio.
Pues bien, la respuesta que encontraron por parte de Vivas y del consejero Ramos fue que todavía no hay una decisión adoptada, hasta que por parte de los técnicos no haya un informe final en relación con el análisis de la situación de la empresa y que, a partir de ahí, se tomaría una decisión.
Insistieron en que hasta que no esté el informe no se tomará ninguna decisión
De todas maneras, aludieron a que las tres condiciones que tienen muy claras son: defensa del interés general, mejora de la prestación del servicio de limpieza y, por último, que los trabajadores no tienen nada que temer en relación con sus puestos de trabajo, ya que fuera Tragsa o una nueva empresa, quedarían automáticamente subrogados y pasarían a pertenecer a la nueva contrata.
En el caso del informe sucede que se aprobó en un pleno que tuvo lugar a comienzos de septiembre, a partir de una propuesta realizada por Caballas y que fue enmendada por el Partido Popular, quien solicitó que fueran los técnicos de la Casa quienes lo efectuaran.
Una vez que han pasado los dos meses de plazo, Caballas volvió a interpelar en la sesión plenaria sobre la citada cuestión, resultando que, según las explicaciones del consejero Ramos, responsable de Medio Ambiente y Sostenibilidad, habrá que esperar, por lo menos, hasta final de año para esté ultimado.
Aróstegui llegó a denunciar que nada más que había dos personas redactando la auditoría y además que no contaban con la documentación necesaria, puesto que la misma empresa concesionaria de la limpieza se había negado a entregar los papeles a la Ciudad Autónoma.