Los árboles frutales y el trabajo de campo para tender un puente hacia la integración. La Asociación de vecinos de Sidi Embarek, Elín y GriGri Project han unido fuerzas para desarrollar una actividad de convivencia con jóvenes del CETI en el huerto localizado en la calle alcalde Joaquín García de la Torre de Ceuta.
La idea es acercarlos a la sociedad ceutí a través de un entorno relajado y natural. La iniciativa parte de la necesidad de darle a estos jóvenes un espacio que les permita encontrarse con vecinos de la ciudad donde, tal y como detalla Ramsés Azumik, voluntario de Elín, no es muy accesible en Ceuta. “Es tan complicado entenderse en esta ciudad en la que se hablan tantas lenguas y hay tantas culturas. Realmente trabajar mano a mano está uniendo”, detalla.
No es el primer contacto entre el vecindario y los jóvenes de Ceuta. Ya en Ramadán se celebró un iftar con esta misma meta. El propósito es que no quede en una actividad puntual y que los trabajos en el huerto en conjunto se prolonguen en el tiempo. Así, este espacio verde que resurgió de las cenizas con ayuda de uno de los vecinos de la barriada, a partir de este jueves se ha convertido en una semilla hacia la integración.
La respuesta de los vecinos a esta propuesta es calificada como positiva por Abdellah Mustafa, presidente de la entidad vecinal. Mujeres, hombres y niños se han unido en este pequeño recinto repleto de árboles frutales.
Entre higueras, vides, limoneros y otros han conocido sus historias de vida y, también, sus aspiraciones de futuro, que no son pocas. “Nos ayuda a darnos cuenta de que somos iguales. Con este trabajo ves que la persona que tienes a tu lado tiene sueños, tiene una realidad y una historia”, expresa. A su vez, esta actividad convierte a Ceuta en uno de los escasos puntos de España donde GriGri lleva a cabo esta jornada de convivencia en huertos. Este proyecto se repite en Vallecas y en Orriols, Valencia.
La entidad está en contacto con otras asociaciones de la ciudad caballa con el propósito de animarlos a realizar más remedios, es decir, eventos o propuestas que impliquen una mejora o un cambio en positivo en sus barriadas. Próximamente se llevará a cabo una actividad solo para estudiantes universitarios.
“El presidente de la barriada desde el primer momento estuvo abierto a participar. Este es el segundo remedio que hacemos con ellos”, señala Menel Bachir, mediadora de GriGri Project. A su vez, destaca que, en realidad, este huerto es “una excusa para tener un espacio de convivencia entre diferentes grupos de la ciudad y cumplir así con los objetivos de hospitalidad e interculturalidad”.
Así, la tierra, sirve como vehículo para conectar entre vecinos y jóvenes que llegan a Ceuta cargados de sueños y futuro.
El botiquín de la ciudad caballa
GriGri Project aterriza en Ceuta por segunda vez para emprender la segunda fase de su iniciativa social. Así, la entidad ha establecido contactos con las barriadas de la ciudad con la finalidad de encontrar esos remedios que den un empujón sus vecinos a favor de la hospitalidad, la integración y la interculturalidad. Esta entidad marca sus propuestas y propósitos de forma que estén alineadas con la Agenda 2030. Su objetivo es reforzar las alianzas entre los agentes y colectivos sociales de las ciudades en las que trabajan. Durante el año 2022 se desarrolló un taller y un programa de encuentros que tuvieron lugar entre el 4 y el 7 de mayo.
A través de ellos se diseñaron un conjunto de herramientas para promover la acción ciudadana, la tolerancia y la unión entre culturas. GriGri continúa con su labor en la ciudad caballa en busca de respuestas de la mano de Elín y con el apoyo imprescindible de las asociaciones de vecinos que buscan otro mañana.