Los trabajadores de la empresa de autobuses urbanos de Ceuta han anunciado que, habiéndose recibido el dinero adeudado por parte del
Ayuntamiento, desconvocarán definitivamente
la huelga de trasporte en las próximas horas. Un parón, que permanecía en suspenso desde que, el pasado miércoles, les fuese entregado el justificante de la carta de pago a pocas horas del comienzo de la huelga y con los servicios mínimos ya establecidos. Según el presidente del Comité de
Empresa de Hadú-Almadraba, José Antonio Blanco, la empresa recibió el dinero en su cuenta, tal y como se esperaba, y ya ha efectuado el pago de las nominas a los empleados, que ya se encuentran al día en cuanto a cobros se refiere. Aunque la situación queda aliviada, Blanco relata el malestar general que se vive en la plantilla: “Esto es un soplo de aire fresco, pero los trabajadores están muy desmotivados porque aunque hayan cobrado ahora, sienten mucha incertidumbre”. Una inseguridad que viene provocada por las dudas existentes a cerca del camino que va a tomar la concesión de los autobuses urbanos. “La municipalización del servicio sería la salida más adecuada para todos”, concreta al respecto el presidente del comité. Asimismo, ahora que ya están al corriente de pago, anuncian que van a comenzar a trabajar en dos asuntos: Por un lado, la negociación del convenio colectivo, que lleva tres años, según Blanco, sin actualizarse la mejora de las condiciones salariales. Y, por otro, el conseguir que los once trabajadores que aún continúan en situación de
ERTE en la empresa se reincorporen a sus puestos con normalidad. “Los compañeros que siguen bajo un Expediente de Regulación de Empleo viven una situación económica muy difícil que les está pasando factura a nivel emocional. Vamos a luchar para que esto cambie, pero depende de que por fin se amplíen los servicios y queden como antes de que llegara el covid, así como de la esperada apertura de la frontera con Marruecos”, aclaraba José Antonio Blanco. Hay que recordar que esta convocatoria de huelga que nunca llegó a producirse y que ahora llega a su fin, vino condicionada por la falta de pagos de las nóminas a consecuencia de los problemas de solvencia económica de la empresa de autobuses urbanos, Hadú-Almadraba. Una situación que debería de estar resuelta hace meses, ya que el Gobierno de la Nación concedió 700.000 euros para subsanar las pérdidas de esta concesionaria durante la pandemia en 2020. Una suma que, según explicó Blanco en su momento, llevaba en las arcas del Ayuntamiento desde el pasado mes de julio a la espera de que se apruebe su distribución. Este retraso había ido haciendo mella en la liquidez de la empresa de autobuses, en la que actualmente trabajan 70 personas de las que 11 permanecen en ERTE, viéndose empujados a convocar una huelga indefinida. Finalmente, la buena voluntad por resolver el tema desde la Ciudad Autónoma evitó que se llevara a cabo quedando solventado el problema.