Los trabajadores de la empresa Altas (Cepsa) de la concesión número 78, en el Muelle de Poniente, están impulsando la posible convocatoria de movilizaciones con compañeros de otras compañías radicadas la misma zona para exigir más seguridad si el Puerto no da respuesta satisfactoria a sus demandas.
El representante de Atlas remitió esta semana al Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria un escrito a cuyo contenido ha tenido acceso este periódico en el que se hace eco de los “temores ante potenciales males mayores” que han cundido entre los trabajadores y sus representantes sindicales después de que los días 25 y 27 de septiembre fuesen
víctimas”de gravísimas agresiones físicas y verbales consistentes en insultos, daños en vehículos e incluso amenazas de muerte” por parte de “personas indocumentadas, aparentemente inmigrantes ilegales, que acceden a las instalaciones portuarias con el probable objetivo último de acceder a buques o vehículos con destino a la península”.
Atlas ha pedido más policías portuarios o agentes en el Muelle de Poniente
“Al encontrarnos en una instalación concesional sita en dominio público portuario y tratarse de un tema de orden público”, explica Atlas, “no podemos sino poner estos hechos en conocimiento de esta Autoridad Portuaria y de la Delegación del Gobierno al objeto de requerirles la adopción de medidas como una mayor presencia de la Policía Portuaria en dichas zonas o de las Fuerzas de Seguridad del Estado en el Muelle de Poniente pra evitar estas situaciones”.
Cepsa se compromete en la misma misiva a prestar “los medios a su alcance” para “cooperar con la Autoridad Portuaria” con el objetivo de “poner fin a la lamentable y peligrosa situación de desamparo de los trabajadores”.
El presidente del Puerto, Rafael Rodríguez, aseguró anteayer que aunque ha recibido autorización para incorporar a corto plazo cuatro policías portuarios más a su plantilla actual de 55 para cubrir todos los “puntos críticos” que según reconoció necesitarían de una mayor vigilancia debería contar con “veinte” funcionarios más. La Guardia Civil arrastra una falta de unidades disponibles parecida, según indicó tras la reunión del Consejo de Administración en declaraciones a los medios de comunicación.